Los vaivenes de la economía de nuestro país a veces desatan consecuencias trágicas. Las noticias que llegan desde Chaco son ilustrativas sobre esta cuestión. El hecho ocurrió en la ciudad de Roque Sáenz Peña, cuando el dueño de una fábrica de hielo recibió facturas de luz que sumaban 50 mil pesos y murió aparentemente por el disgusto.
La esposa del infortunado empresario, Natalia Mudrick, señaló a los medios que “no quiero culpar a nadie pero es así. La impotencia y lo nervios al ver sumas tan elevadas en las boletas de la luz le hicieron subir la presión y también el azúcar, porque mi marido era hipertenso y diabético”.
Carlos Bueno (62), propietario de la fábrica “San Remo” fue encontrado en la cama “con las facturas de la luz en la mano, casi sin vida. El ataque fue fulminante. Seguro que se vio invadido por la angustia”:
También la mujer relató que “me alcanzó a balbucear algo con respecto a las boleta de la luz, habló de la hija y me dijo que cuide la fábrica”.
A modo de reseña sobre sus pagos en dicho rubro indicó que “de abonar 3.000 pesos pasamos a 17 mil, después 19 mil y en la mano tenía dos facturas, una de más de 20 mil y otra superior a 28 mil pesos”.
Carlos Bueno fue trasladado de inmediato al Hospital 4 de Junio y luego a la Clínica Avenida, donde falleció. El desgraciado hecho ocurrió el martes pasado pero recién en estos días alcanzó difusión a partir de las declaraciones de la esposa del desaparecido empresario.