Video: a tres años de la muerte de Emiliano Sala, así lo recuerdan en Progreso

Un monumento sobre la Ruta Provincial 80 marca el ingreso a Progreso, un pequeño pueblo de poco más de tres mil habitantes. Un bulevar con iluminación se convierte en la columna vertebral desde donde entran y salen los lugareños.

Progreso vive desde 2019 un cambio que nadie hubiera deseado. El mundo se enteró de su existencia luego de la muerte de Emiliano Sala, uno de los hijos del pueblo, el 21 de enero de aquel año. Sala se había ganado el cariño de su gente mucho antes de comenzar a brillar en el fútbol.

Aunque Sala nació en Cululú, un pueblo aún más chico ubicado muy cerca, creció en Progreso. Sus raíces están ahí, donde dio sus primeros pasos en la vida y en el fútbol. En cada esquina está su esencia. No hay -no hay- vecino que no destaque la calidad humana que tenía el delantero.

 “Era tranquilo, muy humilde. Cuando venía de Francia era uno más del pueblo. Le gustaba comer asado, jugar al truco, a la Play. Era por sobre todas las cosas buena gente”, le dijo a TN Nicolás Dobler, amigo de toda la vida de Sala. Juntos fueron a la escuela y juntos, también, empezaron a soñar con el fútbol.

“La escuela no era su fuerte. No le gustaba mucho, la verdad. Él solo quería jugar al fútbol. Su sueño era llegar a las ligas de Europa. No pensaba acá. Su mente estaba más allá, en Europa. Y logró su objetivo”, continúo Dobler, y entonces los ojos le brillaron al recordar a quien fue su amigo.

El tren pasa varias veces

Sala siempre supo que iba a llegar al fútbol europeo. Fue como una profecía autocumplida. La primera vez que sus amigos lo escucharon decir eso Emiliano apenas tenía 12 años. Intentó, le costó, se cayó y se levantó. Cuando estaba a punto de rendirse, el fútbol francés la abrió las puertas. Lo logró.

Desde ese momento su carrera creció día tras día. Esa experiencia le permitió a Sala aprender que no todas las frases dicen la verdad. “A diferencia de lo que muchos aseguran, el tren pasa varias veces. Lo importante es estar preparado. Y no dejar de mejorar”. Esas palabras las pronunció el delantero un verano en Progreso, frase que nunca olvida Nicolás Dobler.

“Cuando volvía al pueblo, venía y nos poníamos a tomar mate como si fuera uno más. Si podía pasar desapercibido, mejor. Era muy humilde”, detalló.

Este viernes se cumplirán tres años de la muerte de Emiliano Sala y cada recuerdo se potencia. Por eso Dobler evita profundizar en cuanto a ese duro momento. “Se dio así. Uno lo piensa y...ya está, ya está. Uno trata de no pensar. Tuvo mala fortuna. No se sabe. Lo voy a llevar siempre conmigo. El recuerdo que dejó es muy grande”, es lo único que quiere decir sobre aquel trágico día de 2019.

Emiliano Sala está en el corazón de los progresinos

Daniel Ribero, histórico expresidente de San Martín de Progreso -club en el que se formó Sala- y actual presidente comunal, está convencido de que la familia y los amigos de Emiliano Sala fueron la clave para que pudiera llegar al fútbol europeo. “De ahí nació su muy buen comportamiento”, afirma. Y, claro, su objetivo marcado a fuego.

“Con 13 o 14 años, cuando los chicos piensan en ir al boliche o en la novia, él se enfocaba en su objetivo. Y así logró llegar. Lamentablemente en su mejor momento le tocó esta tragedia. Su desaparición fue física, porque del corazón y de la memoria de los progresinos no va a desaparecer nunca”, afirma Ribero.

La cancha de San Martín lleva el nombre de Emiliano Sala. Dos murales con imágenes del delantero en pleno festejo de sus goles terminan de dejar en claro lo que significa para este club.

“Siempre que venía al pueblo se daba una vuelta por el club. Tengo una anécdota -cuenta Ribero- para que entiendan lo buena persona que era. En pleno Mundial de Rusia, en 2018, él estaba acá. Nosotros comíamos los viernes con los jugadores de Primera y Reserva. Y él, que siempre tuvo las puertas abiertas, mandó a preguntar si podía venir a comer, con mucha humildad. Y, por supuesto, vino. Fue un momento muy lindo”.

Cada viernes de sus vacaciones, Sala comía asados con sus amigos, que cocinaba su propio hermano, Darío. En el club San Martín su nombre es ilustre. En 2005 el delantero fue una de las piezas fundamentales del subcampeonato que consiguió la Reserva del equipo en la Liga Esperancina. Historias que ahora, a tres años de su muerte, salen al mundo.

El trágico vuelo de Emiliano Sala

El futbolista argentino murió el 21 de enero de 2019 cuando viajaba en un avión junto al piloto David Ibbotson de Francia a Gales después de que el club Cardiff City acordara fichar al delantero proveniente del Nantes. El avión se estrelló en el Canal de la Mancha.

El cuerpo de Sala fue recuperado el 6 de febrero de 2019, después de que una búsqueda privada fuera impulsada por su familia. El de Ibbotson aún no se encontró, mientras que el avión tampoco fue recuperado.

Pese a que el Cardiff, club que había fichado a Sala, intentó que el argentino volara a Gales en un avión comercial, los intermediarios de la operación, Willie McKay y su hijo Mark, contrataron a Henderson para que organizara un vuelo privado.

Según las investigaciones, Henderson consiguió una avioneta para la que Ibbotson no tenía licencia, además de que el vuelo se produjo en malas circunstancias meteorológicas que terminaron con el accidente de la aeronave.

La muerte de Emiliano Sala: condenaron a 18 meses de prisión al hombre que organizó el trágico vuelo

David Henderson, el hombre que organizó el viaje a Cardiff en el que murió Emiliano Sala, fue condenado a 18 meses de prisión tras haber sido encontrado culpable del cargo de “poner en peligro la seguridad de la aeronave”.

La corte de Cardiff (Gales) encontró a Henderson culpable por mayoría (diez a favor, dos en contra) después de que él mismo se declarara culpable de otro cargo por organizar el vuelo sin tener los permisos necesarios.

Mirá el video del especial que le dedicó el canal Todo Noticias a Emiliano Sala:

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