Después de la sesión de ayer, última del período ordinario, continúan las repercusiones de los distintos bloques que evidencian diferencias a la hora de hablar del presupuesto 2017.

Mientras unos indican que se tomaron en cuenta algunas recomendaciones y que lo aprobaron a regañadientes, otros defienden la postura del Ejecutivo, que se queja de las demoras constantes en este tema por parte de la oposición.

Al respecto Víctor Elena (PJ) se mostró satisfecho por la aprobación del presupuesto, aunque replicó que «el sabor amargo que nos queda es la demora que padece habitualmente el Departamento Ejecutivo.

En los últimos cuatro años no hemos podido sacar un presupuesto acorde y menos en tiempo y forma, y eso es absoluta responsabilidad de los demás bloques, pero en especial de la Unión Cívica Radical».

El edil remarcó además que «es hora de cambiar algunas cosas en el Concejo porque de esta manera es muy difícil conseguir que se realicen obras y que la ciudad siga creciendo».

También en la sesión se dio salida entre otros temas al expediente de obras menores para la compra de una desmalezadora articulada y de otra barredora aspiradora.