La inseguridad no afloja en Esperanza, por el contrario, sigue avanzando sin que desde la Unidad Regional XI puedan ponerle freno.
A pesar que oficialmente desde la Jefatura Departamental no dan a conocer los hechos vaya a saber con qué objetivo, los propios vecinos comparten detalles, indignados, en las redes sociales o llamando a los medios de comunicación que no tienen compromisos de ninguna índole con la fuerza de seguridad.
Por ejemplo, una pareja que estaba a punto de mudarse a su flamante casa de Avellaneda al 3000 el viernes a la noche sufrió la visita de los amigos de lo ajeno.
Ingresaron forzando una ventana de aluminio que da al dormitorio y una vez adentro se tomaron «todo el tiempo del mundo» para revisar hasta las cajas donde había cosas embaladas porque en cuestión de días los dueños tenían pensado disfrutar de su nuevo hogar.
Finalmente, a pesar de haber electrodomésticos valiosos, se llevaron un horno eléctrico, una soldadora y, entre otras cosas, un taladro.
Creen que huyeron con elementos pequeños y que tenían la intención de regresar el sábado a la noche a buscar otros elementos de valor, pero como la pareja descubrió el hecho pocas horas después, definitivamente hay gente en la casa todo el día. Tomaron esta medida porque la policía no es capaz de garantizarles que no le desvalijarán la vivienda.
Así estamos en la ciudad, la conducción policial no sólo que no informa, sino que no da la cara, cuesta encontrar a los responsables de la UR XI, hacen como si estaría todo bien en cuanto a la seguridad… Mientras tanto, del otro lado, los ladrones siguen haciéndose un festín.
Otros hechos
Una mujer dio a conocer que le sustrajeron una bicicleta verde con gris, a otra vecina le robaron un celular y la billetera, desde la zona del Fonavi se apoderaron de una bicicleta playera azul y de una obra en construcción se llevaron una amoladora y otros elementos menores.
Hasta aquí lo que Esperancino.com.ar pudo conocer en las últimas horas, pero es altamente probable que haya otros hechos que empiecen a salir a la luz, como siempre pasa, a medida que el lunes va ganando espacio.
