Las subieron a un colectivo porque la madre las esperaba en la zona de las facultades, pero nunca apareció. El chofer no permitió que se queden solas al caer la tarde, por lo que las llevó hasta la terminal. La policía buscó a la progenitora, que recién apareció horas después.
El hecho ocurrió en la tarde del domingo y generó profunda preocupación, por eso tomaron cartas en el asunto efectivos policiales de diversas áreas y también funcionarios de primera línea del gabinete municipal.
La historia comenzó en Nuevo Torino, población ubicada al oeste de Esperanza, cuando una persona mayor subió a un micro que venía de Rafaela a dos hermanas de 6 y 9 años, que tenían como destino Esperanza.
Según dijo quien las acompañó hasta el colectivo interurbano, en la zona de las facultades las esperaba la madre, por eso el chofer y el guarda aceptaron, a pesar que por ley no está permitido que los menores viajen solos.
Todo se complicó cuando al llegar a la mencionada parada las niñas descendieron, pero no había nadie esperándolas. Ante esto el chofer aguardó unos minutos y para no dejarlos a la vera de la ruta decidió llevarlos hasta la terminal.
Al arribar a la plataforma correspondiente, el transporte abrió sus puertas y bajaron varios pasajeros, entre ellos, las criaturas. Como tampoco había familiares de las menores y el colectivo debía seguir camino hacia Santa Fe, las nenas quedaron con una mujer que había descendido y se comprometió a avisar a las autoridades policiales.
Minutos después, una comunicación recibida en la central de emergencias 911 alertó a la policía, fue el principio del fin de esta verdadera odisea que padecieron las hermanas, porque mientras personal capacitado las contuvo, empezó la búsqueda de la irresponsable madre.
Finalmente cerca de las 20 localizaron a la progenitora, quien se acercó a la terminal y se llevó a las criaturas prácticamente sin comprender la gravedad de lo que había hecho, dejando casi libradas a su suerte a las nenas.
Por suerte y porque fueron protegidas por gente seria, la historia llegó a su fin de la mejor manera, pero podría haber sucedido cualquier cosa… Por eso enseguida también tomó cartas en el asunto Promoción Social del municipio, porque algo falla en esta familia.
¿Quién se hubiese hecho responsable si algo les pasaba? ¿El chofer, la empresa? ¿Los familiares que las embarcaron?
La ley vigente para el transporte de personas indica que en los trayectos interurbanos los menores de 13 años no pueden viajar solos y los que tienen entre 13 y 16 deben hacerlo con la debida autorización, «con el trámite completo y muchos padres se enojan cuando les pedimos firmas y documentación, pero así debe hacerse», dijo una empleada de una conocida empresa.
«En el interior del territorio santafesino casi no se aplica, pero por lo general van acompañados, hay pocos casos donde los chicos viajen solos», agregó, al tiempo que reconoció que «hay muchas parejas separadas y los padres o sus familiares no quieren pagar otro pasaje para acompañarlos y los embarcan solos».