Lectores de Esperancino.com.ar enviaron a la redacción un emotivo mensaje que compartió en sus redes sociales una mujer que nació en Esperanza, vive en Pilar y está aislada por Covid-19 junto a su hija y el novio que se contagiaron.
“Siete días pasaron de aquel sábado que escuchamos a través del teléfono ‘dio positivo’. Hubo lágrimas, miedos, dudas. ‘¿Y ahora qué hacemos?’ Los tres encerrados en mi casa, que dejaba de ser eso para convertirse en todo nuestro mundo. Un domingo gris, más desesperanzados que el día anterior y otra vez la espera y la duda, pero pensamos: ‘Y si da negativo?’, y llegó el lunes y nuevamente alguien que avisaba: ‘Positivo’.
Sin embargo ya no había dudas, ni llanto, hubo amor, hubo llamados, mensajes, palabras de aliento, algunos ofreciéndose para un mandado, otros preguntando por nuestra salud. Un virus que nos congeló por varios días, un virus en el que no crees hasta que te toca. Y después consolándonos con otros que estaban también aislados y diciendo ‘Gracias a Dios estamos aislados en casa y no en un hospital". Y acá estamos para transitar la segunda semana, esperando un alta, pero sin dejar atrás el miedo porque puede volver. Cuando te digan ‘Quedate en casa’ no lo dudes, hacelo por vos, por él y por todos”, escribió Adriana Beatriz Gómez.
Desde Esperancino.com.ar nos contactamos con ella para conocer más sobre su situación y su mirada respecto a cómo afecta la pandemia a la región.
“No tenemos ningún síntoma, solo mi hija que estuvo dos días con casi 39 de fiebre, pero ahora está bien. Primero dio positivo su novio, luego ella y yo solo estoy aislada por ser contacto estrecho, pero no me hisoparon”, contó la mujer.
"Pienso que hay que tener un poco más de empatía y solidaridad con el otro. Yo que no tuve síntomas podría estar dando vueltas por la calle, ser asintomática y desparramar el virus, hay que tomar conciencia sientas o no sientas algo”.
Adriana explicó que “está demostrado que es muy contagioso, en Pilar llegamos a 45 personas contagiadas, para una población como la nuestra es muchísimo. Los efectores están respondiendo bien pero no hay que abusar, hay que pensar en los trabajadores de la salud, ellos están en contacto cara a cara con el virus y con el temor de regresar a sus casas y contagiar a sus seres queridos”.
“Hay que dejar de lado el egoísmo y dejar de decir que es un tema político. Es un virus que le llegó a todo el mundo, no podemos cargar con la política, sean del partido que sean, es una enfermedad y tenemos que respetarla como tal”, expresó Adriana.
“Yo me cuido porque tengo que pensar en mí y los que tengo alrededor. En Pilar se hacen las cosas medianamente bien. Hubo una fiesta de más de 30 personas que fue de público conocimiento, pero fuera de eso no hubo grandes cosas”, agregó.
Ciudad natal
Adriana manifestó que “en Esperanza veo que la situación se está complicando día a día, los fines de semana es cuando la gente se junta en las plazas y parques, por lo que me entero a través de amigos y los medios. Mi hija no estuvo en ninguna fiesta ningún cumpleaños y terminó dando positivo, esto es cuestión de azar, pero hay que cuidarse”.
“Es entendible por la gente que no puede trabajar, es lamentable y triste, creo que en estos momentos a lo que más hay que aferrarse a la fe, más allá de las distintas religiones, Dios es uno solo y hay que pedirle que nos cuide”, concluyó esta esperancina que reside en Pilar.