Ocupa el segundo lugar en la lista de concejales del PDP y es una de las caras nuevas que mostraron las elecciones primarias. Destaca el diálogo con los vecinos y afirma que al verdadero cambio lo representa la democracia progresista.
Con apellido de peso por lo que representa su padre Jorge Simonutti en nuestra comunidad, tras pensarlo en profundidad decidió aceptar la invitación del PDP y acompaña a María Susana Huber en la nómina de concejales para octubre.
Con relación a las necesidades de los ciudadanos, expresó: “Son mucho más profundas de lo que la mayoría imagina, pasan por el hábitat, la falta de empleo formal y por cuestiones más sencillas que resultan difíciles de entender que el Estado nos las resuelva.
También existen pedidos puntuales de la gente que se solucionan con una mejor organización interna de la Municipalidad, porque a veces no se trata de dinero sino de ser eficientes.
Párrafo aparte para la inseguridad, no hace mucho la padeció una persona que trabaja con nosotros en el Club Hípico El Secreto y la respuesta de la policía fue muy suave, para no decir otra cosa… Compartimos la preocupación de los vecinos, es algo que nos abarca a todos y las soluciones no aparecen o por lo menos no se observan resultados concretos”.
Los comicios
– ¿Están conformes con los votos obtenidos por el PDP en las primarias?
– Para nosotros fue muy positivo, si tenemos en cuenta lo invertido en cuanto a todo lo que es difusión y los sufragios conseguidos, no caben dudas que se trató de una buena elección.
Veo cosas muy llamativas, algunos quieren presentarse como el cambio o referentes de lo nuevo, pero estuvieron varios años en la función pública, de un lado y del otro. La apuesta por algo diferente es la del Partido Demócrata Progresista, que propone a María Susana Huber encabezando un equipo muy comprometido con la ciudad y que no está contaminado con el pasado, con las relaciones y las históricas discusiones que no le permiten crecer a Esperanza de la forma que debería hacerlo.
La idea es definir una estrategia que principalmente pase por acentuar nuestra presencia por los barrios para que los vecinos comprendan que se necesita un Concejo Municipal un poco más abierto, con distintas miradas, y en eso María Susana Huber y el PDP tienen mucho para dar.
Falencias de los dirigentes
“La ciudad está inmersa en una lucha de poder innecesaria entre los dirigentes de dos o tres partidos. Reconozco la tarea del gobierno municipal en diferentes frentes, pero la pelea desgasta y les hace perder tiempo a los referentes de las fuerzas mayoritarias de la ciudad, si pondrían esa energía en tirar todos para el mismo lado seguramente la realidad sería distinta.
Al problema lo resumiría así: a los políticos esperancinos les falta escuchar a la gente, aprenderían que los vecinos están inmersos en otra situación y que no les interesa que sus representantes se peleen por un lugar o que descarten un proyecto por el solo hecho que lo presentó otro partido”, manifestó Hernán Simonutti.