Según el último relevamiento realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza estructural afecta a casi seis de cada diez chicos en el país. El indicador multidimensional de la universidad privada alcanza a 7,6 millones de menores, un 58,7% de la población que no alcanza 17 años.
De acuerdo con estos datos publicados en el Estudio del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, correspondiente a 2016, prácticamente el 59% no cubre las necesidades básicas como alimentación adecuada, vivienda, educación y asistencia médica.
Los números difieren de los publicados por el Indec, que calcula que para el segundo semestre del 2016 el 45,8% de los chicos vive en hogares cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza (medidos sólo por el ingreso familiar).
Por otro lado, en este mismo informe, la tasa de jóvenes con privaciones extremas bajó entre 2015 y 2016 del 15,9 al 14,8 por ciento.
Del análisis de los derechos básicos, los números más preocupantes corresponden a los indicadores que miden el acceso a la vivienda y a la salud, donde las privaciones llegan al 25,2% y 22,7%, respectivamente. Luego aparecen las carencias en acceso a la información, un 18,8%m y en saneamiento, que marcan 17,8%. En educación llega al 15,4 por ciento y un 8,7% no accede a una alimentación adecuada.