El Padre José Luis Lovato recorre sus últimas semanas en Esperanza y zona, ya que se confirmó que a fin de mes será designado en otro lugar.

“Es un hecho que se va, pero falta que el arzobispo confirme el destino en el que continuará su tarea y el nombre de su reemplazante”, dijo una persona que conoce de cerca las decisiones de la iglesia católica.

A pesar que estas rotaciones son bastante habituales en este ámbito, la noticia tomó por sorpresa a mucha gente que siente un enorme respeto por Lovato, que en junio del año pasado fue ordenado sacerdote, pero desde antes formaba parte de la comunidad religiosa local.

“La verdad, es un momento triste, de dolor, con el que hablo coincide, porque José Luis se ganó el cariño de todos con su simpleza y debido a la cercanía con cada una de las personas con las que interactúa, él siempre está dispuesto ante cualquier pedido o necesidad, cuesta escuchar decirle que no a algo o a alguien.

Sabemos que seguirá creciendo en su camino de fe, aunque no resulta sencillo dar con alguien de semejante calidez humana”, confió una mujer que colabora a diario en unos de los templos donde este sacerdote oriundo de Llambi Campbell desarrolla su trabajo pastoral y deja su huella.