El viernes 8 de noviembre de 2019, minutos antes de que Gabriela Degiorgio, de 27 años, cerrara su local comercial Carmina Accesorios, ubicado en calle Rivadavia, a metros de Lehmann, entró Jorge Alberto Romero, de por entonces 28 años.
Luego de pocas palabras y verificar que la comerciante se encontraba sola la atacó a golpes hasta reducirla, abusó de ella y la asesinó.
Antecedente
Luego de que el femicida se entregó en una comisaría de Santa Fe, acorralado por la policía, los esperancinos y vecinos de toda la región estallamos de bronca al conocer el grave antecedente del delincuente que había sido liberado meses atrás.
En 2013 “El Tío” fue detenido por robar, abusar sexualmente y golpear brutalmente a una mujer que atendía una panadería en la ciudad de Santa Fe.
“La justicia no actúa, las leyes no se cumplen. A él le hicieron pericias y comprobaron que no tiene frenos inhibitorios, que es un antisocial, un psicópata, todo eso está en el informe que tengo guardado”, expresó la empleada de ese comercio santafesino tras conocer que su atacante lo hizo de nuevo y se cobró la vida de Gabriela.
“Romero es un psicópata serial, él quería violarme y matarme, le da placer el sufrimiento”, agregó la mujer.
Ojalá que los tres poderes del Estado -Ejecutivo, Legislativo y Judicial- impulsen acciones para que episodios como estos, que se pueden evitar, no vuelvan a ocurrir.
El máximo castigo
El lunes siguiente al crimen, Romero fue imputado por los delitos de homicidio criminis causa, robo y abuso sexual con acceso carnal mediando violencia de género.
Ese día el fiscal Alejandro Benítez pidió la prisión preventiva, medida que fue aceptada por el juez y el abogado defensor. Además dijo que el imputado admitió todos los hechos que cometió y que en el avance del juicio solicitará que la pena sea de prisión perpetua.
Cabe recordar que el acusado continúa cumpliendo la prisión preventiva en la cárcel de Piñero, donde el 19 de agosto fue atacado junto a otros cuatro reclusos y resultó con quemaduras graves que lo dejaron agonizando, pero al tiempo se recuperó.
Camino al juicio
La última novedad se registró a fines de septiembre, cuando a Junta Especial de Salud Mental de Santa Fe determinó que Romero posee “un dialogo coherente”, “que está orientado en tiempo y espacio” y que no tiene “limitaciones psicológicas” por lo que comprende sus actos. No obstante, la pericia determinó que posee una importante adicción a los estupefacientes.
El informe también indicó que, al ser consultado sobre el femicidio, dijo “no recordar que había pasado” pero que se sentía “arrepentido” de lo que había ocurrido hace un año en Esperanza.
Fuente: Esperancino.com.ar