Un local de venta de comidas amaneció con los vidrios de la puerta y una ventana rotos por piedras arrojadas por vándalos.
El negocio está ubicado en Moreno al 1800, a metros de Lehmann y a dos cuadras de Plaza San Martín.
Los propietarios se sorprendieron al notar la situación, ya que no robaron nada, solo provocaron daños.
“Esto es un negocio familiar, nos cuesta muchísimo mantenerlo, es muy triste”, dijeron sobre el episodio.