Es sábado al mediodía, el ruido de los motores le dan forma a los inflables para niños, mientras se enciende una parrilla en el local de Obras Sanitarias de barrio Norte. Allí comienzan a llegar vecinos que manifiestan “estar con la Romi porque siempre dio la cara y trabajó con la gente”.
El lanzamiento de campaña de Romina Toledo, precandidata a concejal por el peronismo local, representa una figura nueva en el tablero electoral, que llama la atención en tanto cuenta con una dinámica y despliegue militante propios de un proyecto que contagia algo más que la disputa por un lugar en el concejo local.
Toledo es oriunda de Santo Domingo, y vive en Esperanza desde hace alrededor de 15 años, cuando llegó de Santa Fe luego de finalizar la licenciatura en Trabajo Social en la UNL. Su capital político surge después de ocho años al frente del área social del municipio en la gestión Meiners, donde muchos le reconocen el compromiso con el trabajo y que “es buena persona”.
La jornada transcurre bajo un sol que le da forma a una hermosa tarde otoñal. Antes de comenzar con el almuerzo, donde se hacen presentes alrededor de 250 personas, se presentan los integrantes de la lista. Se destaca el debut electoral de todos ellos: figuras provenientes de pymes familiares, vecinales barriales, merenderos religiosos o la gestión pública.
Al ser consultada por el locutor, Toledo resalta: “Si cuando vine me decían que en 12 años iba a ser candidata respondía que estaban locos, pero la verdad que con el tiempo me di cuenta del fuerte vínculo entre mi vocación y la actividad política”.
Con un fuerte mensaje Toledo habla de mayor disposición al trabajo y a la gestión que a la “rosca política”. Parece estar adaptándose a las apuradas a su nuevo rol, gracias al trabajo en equipo que supo cultivar. “Algunos dirigentes de trayectoria en el peronismo local señalan que la candidatura de Romina es una apuesta que puede significar un mojón de cara al futuro”.
“Este movimiento no obedece solamente a una banca. Hay una generación que cuenta con un mix de experiencia y juventud que viene pujando por un lugar en la discusión sobre el futuro de la ciudad, una aspiración legítima en la política”, señala un referente del peronismo local al ser consultado.
Romina Toledo resalta que la suya es “una construcción de abajo, nutrida por compromiso de muchos y muchas” y solicita que “hablen con sus vecinos, es importante recuperar la capacidad de escucha. Les pido que nos acompañen a construir futuro” cierra antes de dar paso a un jingle movedizo acompañada de aplausos de los presentes.
Su candidatura es expresión de “un grupo de (ya no tan) jóvenes que supieron mixturar desempeño profesional y militancia al calor de la actual gestión, y que en los últimos años no se vieron tan representados por las propuestas del municipio”.
En las redes sociales de la precandidata puede observarse un video de gran circulación en el campamento del justicialismo, donde comunica tanto la salida de la gestión como su candidatura a concejal.
Solo resta esperar el 16 de julio para saber si su candidatura expresa la construcción de un posmeinerismo en el justicialismo esperancino.