El concejal radical y precandidato a intendente, Rodrigo Müller, expresó que “tener un Plan de Viviendas propio será un hito en la historia de Esperanza” y remarcó que “somos una ciudad pujante, con historia, con gente trabajadora, si otras ciudades pueden tener su plan ¿por qué Esperanza no?”.
Explicó que “el proyecto será financiado en su totalidad por el municipio, sin afectar los servicios que presta el municipio ni los sueldos de los empleados. El dinero saldrá de lo que ingresa por foto-multas, de cambiar el gasto del INMUHA y de lo que proviene del impuesto Inmobiliario y Patente. Además, se dejará de gastar dinero en ‘Otros Servicios y Asistencia Técnica’ y otros gastos improductivos como ‘Cortesía y Homenaje, Multas, Teléfonos’, entre otros.
Describió que “son 200 oportunidades porque se trata de un proyecto ambicioso y, en cuatro años, 200 es el número máximo al que se puede llegar utilizando íntegramente lo que el Estado municipal puede aportar desde su presupuesto anual. El déficit habitacional en la ciudad es muy grande y creemos que desde el municipio se puede hacer mucho más para solucionarlo que esperar algún plan de viviendas provincial o nacional que llegue a la ciudad”.
Consultado sobre las críticas a la inviabilidad del proyecto respondió: “Se trata de un proyecto que hemos estudiado y armado con un equipo de trabajo muy capacitado. El proyecto es concreto y sustentable, hemos estudiado casos de otras localidades como Franck y San Carlos Centro, que llevan adelante proyectos similares con mucho éxito. Aquí solo falta la decisión política de llevarlo adelante para brindar una respuesta a una de las problemáticas más grandes que tiene nuestra ciudad que es el acceso a la vivienda propia. Si asumo como intendente será una de las prioridades de mi gestión”.
“Que sé lo que dignifica tener una vivienda propia, entiendo la necesidad de las familias esperancinas que anhelan tener una vivienda propia y voy a trabajar desde el día uno para llevar adelante este proyecto que marcará un antes y un después en la vida de esas 200 familias esperancinas y en la ciudad. Les pido que confíen en mí, que esto no es otra falsa promesa, sino un proyecto concreto que, con su ayuda, se puede volver realidad”, concluyó Rodrigo Müller.