Tal como contó en exclusiva Esperancino.com.ar, Hernán Carlos Wernli apeló su condena a 13 años de cárcel con el objetivo de que se reduzca, es decir, buscaba salir antes.
En abril del 2020 el hombre de 44 años fue hallado culpable por un tribunal de primera instancia por los delitos de tentativa de femicidio, amenazas coactivas calificadas, privación ilegítima de la libertad, incumplimiento de mandato judicial reiterado y daño (ver detalles de los hechos más abajo).
Wernli, a través de su abogado, manifestó en la audiencia de apelación que las evidencias que se presentaron en el juicio no son suficientes para acreditar los hechos que le atribuyeron las fiscales María Laura Urquiza y Mariela Jiménez, que estuvieron a cargo de la investigación.
También cuestionó el ataque con la picana que le imputaron, pero Urquiza y Jiménez sostienen que se realizó una pericia que lo demostró.
Además el defensor del condenado pidió cambiar las calificaciones de los hechos, es decir modificar la carátula de la condena por delitos que estipulan menos años de cárcel.
Respaldo a las fiscales
En las últimas horas la Cámara de Apelaciones rechazó el pedido de Wernli y confirmó su condena a 13 años de prisión.
El tribunal superior ratificó todos los delitos que le atribuyeron las fiscales María Laura Urquiza y Mariela Jiménez durante la investigación, hechos por los que fue condenado por los jueces de primera instancia.
Además la Cámara de Apelaciones sostuvo en su fallo que le parece “correcta” la pena de 13 años de cárcel, la cual el condenado deberá seguir cumpliendo.
El caso
La fiscal María Laura Urquiza explicó que “la tentativa de femicidio que investigamos fue cometida el lunes 23 de abril de 2018 en la vía pública en Esperanza, minutos antes de las 8 de la mañana. El acusado se trasladaba en un automóvil cuando interceptó a su expareja en calle Janssen, entre Avellaneda y Güemes. Descendió de su vehículo y forzó a la víctima a que se bajara de la bicicleta en la que iba circulando”.
“La mujer se resistió y cayó al piso, momento en el cual el hombre investigado la agarró del cuello y de los pelos y la arrastró hacia su auto, mientras le aplicaba descargas con una picana eléctricá”, agregó Urquiza.
La fiscal continuó relatando que “la introdujo en su vehículo y comenzó a conducir a toda velocidad con la puerta del acompañante abierta. Mientras avanzaba con el auto por calle Janssen, la parte inferior del cuerpo de la víctima era arrastrada por el asfalto. Al mismo tiempo, le realizaba descargas eléctricas y le propinaba golpes de puño en la cabeza y en el rostro, además de amenazarla diciéndole que la iba a matar lentamente.
Al llegar a la intersección con calle Güemes, el acusado dobló en contramano y continuó su trayecto a elevada velocidad. Finalmente impactó su automóvil contra una camioneta que estaba estacionada en la mano izquierda y contra otra camioneta que estaba del lado derecho”.
“La pena que solicitamos desde la Fiscalía contempla la violencia desplegada sobre la víctima, la manipulación a la que fue sometida y el daño que le fue ocasionado”, resaltó la fiscal Jiménez. Además, concluyó que “el acusado se aprovechó de su superioridad y fortaleza física para cometer su accionar delictivo, que demuestra un desprecio por la vida ajena y por el género femenino”.
Denuncia por otro hecho
Urquiza expresó que “un mes antes de la tentativa de femicidio, la víctima había radicado una denuncia por un hecho ocurrido el martes 20 de marzo aproximadamente a las 20.
En aquella oportunidad, el acusado obligó a su expareja a que suba a su auto en la intersección de las calles Lehmann y Estrada de Esperanza. Una vez que la víctima estaba adentro, le propinó un golpe en la boca y le exigió que le entregue su teléfono celular para revisar con quién estaba hablando”, sostuvo.
“El hombre condujo hasta la localidad de San Wendelino mientras en forma constante insultaba a la mujer. En ese lugar, y durante aproximadamente una hora y media, la amenazó de muerte en el interior del vehículo”, informó Urquiza. También añadió que “le ató las manos a la víctima por detrás de la espalda y le dijo que la iba a degollar si no le decía con quién estaba saliendo”.
Medida de distancia
La fiscal manifestó que “a raíz de la denuncia de la víctima se ordenó una medida de distancia. La disposición fue realizada por el Juzgado de Distrito Nº 19 en lo Civil, Laboral y Comercial de Esperanza, y debidamente notificada el jueves 22 de marzo de 2018”.
Urquiza indicó que “tales medidas fueron tomadas a causa de que la mujer decidió no instar la acción penal en contra de él. No obstante, le imputamos al acusado el delito de desobediencia a un mandato judicial reiterado porque incumplió lo dictaminado. Previamente a cometer la tentativa de femicidio, se acercó a la víctima y a su hija en la vía pública, las contactó por teléfono y a través de mensajes de WhatsApp y se dirigió en una oportunidad al lugar de trabajo de su expareja”.