El esperancino Nahuel Molina, de 34 años, quedó en prisión preventiva por decisión del juez tras un nuevo pedido del fiscal Alejandro Benítez, que ya había solicitado la medida cautelar para él y para Cristian “Chori” Gómez, cuando ambos fueron detenidos por asaltar a un remisero, pero en esa oportunidad el magistrado los había liberado bajo medidas alternativas.

En esta nueva causa Molina fue imputado por encubrimiento calificado por ánimo de lucro, delito que tiene una pena en expectativa de uno a seis años.

La misma se originó cuando la policía lo detuvo en el asentamiento oeste de Esperanza, después de haber vendido un televisor robado. La mujer que lo compró se lo entregó a la policía. Había sido robado horas antes en una vivienda de calle López y Planes.

Cabe recordar que meses atrás la casa de Molina, ubicada sobre Simón de Iriondo, en barrio La Orilla, fue atacada a balazos con una ametralladora y por ese hecho hay un detenido y un prófugo.

Tanto ese episodio como el asalto al remisero tendrían relación con el mundo de los estupefacientes, según una de las hipótesis de los investigadores.

El asalto en ruta 70 

Todo comenzó con la denuncia de un remisero de 47 años y dos mujeres de 31 y 24 años, quienes manifestaron que circulaban en un remís por ruta 70 y que a la altura del Bar de Copes fueron interceptados por una moto roja a bordo de dos delincuentes que les robaron dos celulares y una billetera con una suma cercana a los 10 mil pesos.

La policía implementó un operativo cerrojo con la Colaboración del 911 y del Centro de Monitoreo y pudo detener a dos jóvenes que vestían ropa similar a la que buscaban y usaban una moto con características que coincidirían con las aportadas por las víctimas.

El esperancino Cristian «Chori» Gómez, de 30 años, quien iba como acompañante, saltó del vehículo y salió corriendo, pero fue detenido y le secuestraron un celular y 3.500 pesos.

Más tarde los agentes encontraron abandonada la moto y luego detuvieron al esperancino Nahuel Molina, de 34 años, a quien le secuestraron un celular y 2.500 pesos.