Los datos oficiales no son buenos. Desde la Nación admiten que durante 2016 cerraron sus puertas unas 6.000 pymes a lo largo y ancho del país.

Esa cifra fue reconocida por el propio ministro de la Producción Francisco Cabrera, quien afirmó, para equilibrar las cosas, que “en términos globales hay crecimiento de la economía, hay toma de empleo, en 2016 aumentó el trabajo registrado con un primer trimestre muy malo y una recuperación muy buena en el segundo”.

Según el funcionario lo que dicen los datos oficiales es que el empleo privado cayó en 43 mil puestos formales el año pasado, principalmente en la industria y la construcción, pero “el número global de empleos se expandió”.

De todas maneras admitió que en 2016 desaparecieron 6.000 pequeñas y medianas empresas en la Argentina, tanto del área industrial como del comercio, para luego recordar que en el acumulado 2013, 2014 y 2015, cerraron 9.000 firmas.

Cabrera señaló que el objetivo de su gestión es que crezca el empleo privado formal que actualmente está en 6.200.000 personas, “porque es allí donde se encuentran las fuentes de trabajo de mayor calidad”.

Aseveró que en 2016 “la pymes industriales han sufrido, despidieron gente y en algunos casos han suspendido trabajadores, pero fueron muy pocas las que terminaron cerrando sus puertas de manera definitiva”.

De todas maneras, abordando un caso puntual, reconoció que la decisión del gobierno de bajar los aranceles a las computadoras al cero por ciento “tendrá un impacto” en los empleos de las empresas que arman PC y tablets, pero apuntó que la medida favorecerá a los consumidores porque bajarán los precios.