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El gobierno de la provincia de Santa Fe, la Municipalidad de Esperanza, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Fundación Instituto Tecnológico «El Molino» firmaron el acta constitutiva del Polo Tecnológico Esperanza.
Al hacer uso de la palabra, la intendenta municipal, Ana Meiners, expresó «Estoy muy satisfecha y agradecida a todos los que participan de este sueño, sin dudas estamos dando nacimiento a una institución que será fundamental para el desarrollo de la ciudad moderna e inteligente que entre todos estamos construyendo».
El secretario de la Producción, Mauricio Caussi, aseveró que «poder ver este nuevo paso hacia la concreción del Polo Tecnológico Esperanza es observar cómo la historia de nuestra ciudad se repite de manera virtuosa, ya que históricamente Esperanza y su comunidad siempre han sido un faro de referencia en lo concerniente a sociedades que se forjan a partir del esfuerzo, el trabajo, la creatividad y la innovación».
El gobernador
Miguel Lifschitz firmó el acta constitutiva y estatuto del Polo Tecnológico Esperanza y entregó un aporte no reintegrable de un millón de pesos para la puesta valor del inmueble.
«Siempre es un desafío pensar propuestas innovadoras, instituciones nuevas, espacios de encuentros y de articulación para proyectar los sueños e imaginar lo que va a venir», explicó.
«Santa Fe debe ser una de las pocas provincias de Argentina que tiene tantos polos tecnológicos y centros de desarrollo industrial de empresas de tecnologías, de involucramiento e integración con centros universitarios de excelencia, con instituciones público – privadas como las que hay aquí en Esperanza», indicó.
Datos de importancia
El Polo Tecnológico Esperanza Asociación Civil tendrá por objeto contribuir al posicionamiento de la ciudad de Esperanza y la región como un ámbito de referencia en innovación tecnológica mediante la cooperación interinstitucional de actores públicos y privados ligados al mundo de la producción y el conocimiento, potenciando así su desarrollo socioeconómico a partir de la consolidación de las cadenas de valor existentes y la incorporación de nuevas que amplíen su matriz productiva, preservando la sustentabilidad del sistema, priorizando la generación de empleos de calidad, y complementándose con las estructuras ya existentes.