El concejal de Juntos por el Cambio, Mariano Puig, analizó “las generalidades de una dirigencia municipal que quedó a mitad de camino en todo”, y apuntó que “esto evidencia el fin de ciclo Kirchnerista en Esperanza”.

“Tenemos venta de drogas e inseguridad como nunca antes, un marcado retraso en obras e infraestructura, un alto déficit habitacional, asentamientos irregulares en constante aumento, calles sin luz o a medio iluminar, caos de tránsito, falta de oferta y espacios para la juventud, y como esos ejemplos hay muchos otros”, expresó Puig.

“El fracaso queda en evidencia cuando uno ve que lejos de resolver, han empeorado todos los indicadores”, agregó.

El edil PRO dijo que “en el marco de una gestión que lleva 16 años no todo ha sido malo y hay puntos para rescatar, pero es mucho más lo que queda en el debe que en el haber”.

Sobre sus aspiraciones para este año, Puig resaltó: “Tenemos que demostrar que estamos preparados para liderar el cambio que la ciudad necesita, no será fácil, pero es un desafío que estamos dispuestos a asumir con la pasión que nos caracteriza en Juntos por el Cambio”.

Y remarcó: “Desde este espacio tenemos una metodología de trabajo que los esperancinos conocen y reconocen, siempre cerca, siempre recorriendo y escuchando a cada vecino”.

Finalmente el concejal manifestó que “no se trata de ser un crítico constante de la intendencia, o un mero comentador de la realidad, pero lo que vemos y transmitimos es lo que nos devuelve la calle todos los días. Queremos ser esa alternativa de cambio para Esperanza, que venga con un nuevo aire para avanzar sobre los temas que nuestros ciudadanos reclaman”.