Rubén Wöhr encabeza la lista del oficialismo dentro del Centro Industria, Comercio y Afincados de Esperanza. Pasado el papelón en el que se vio envuelta la institución el miércoles al no poder elegir a las nuevas autoridades debido a las impugnaciones y acusaciones cruzadas entre los actuales miembros de la conducción y quienes pugnan por tomar el timón, vale la pena conocer su punto de vista sobre lo sucedido.
Dijo que en la lista impugnada «había algunas irregularidades y consistían por ejemplo en que el que estaba nombrado en la lista no era el titular de la empresa que representaba, ni siquiera figuraba como socio. Lo que se le pidió al que presentó la lista es que corrija estas cuestiones como corresponde».
Explicó que la solicitud se realizó a través de una carta y también de manera personal el lunes, sin embargo respondieron al comunicado con un oficio en el que calificaron de improcedente el pedido. «Tenían que presentarlo a una hora especifica antes de la reunión del martes y no se presentó, solo llegó esa nota por lo que consultamos a un organismo superior para saber si era un artilugio legal.
Lo que más me preocupa es el daño a la institución, porque estas cuestiones destruyen voluntades», acotó Wöhr y aseguró que son formalidades que deben cumplirse como parte de los estatutos.
Señaló que el hecho de existir dos listas era positivo porque evidencia el espíritu democrático y la participación en las instituciones, y que independientemente del resultado de las elecciones que se postergaron hasta el miércoles que viene se encuentra «contento» por saber que en las listas hay gente reconocida, honesta y trabajadora.