Una jubilada fue demorada en un local del Hipermercado Libertad de Misiones, luego que personal de seguridad verificara que estaba intentando llevarse algunos alimentos sin pagarlos. Ante esta situación, desde la empresa llamaron a la policía y los efectivos, en lugar de llevarla detenida, le pagaron la cuenta.
Todo esto se desató esta semana cuando el Comando Radioeléctrico recibió un llamado para verificar el posible hurto de mercadería en el hipermercado. Cuando llegaron los efectivos, la mujer dijo que no tenía dinero para pagar un par de bandejas de carne, fideos secos, arroz y un puré de tomates.
La jubilada, de 62 años, llorando comentó que en su casa no había nada para comer y que tenía a su cargo a una persona discapacitada.
Los policías, ante esta circunstancia, decidieron abonar la cuenta de la mujer y de esta manera resolver la denuncia del hipermercado en su contra. Además la llevaron hasta su casa, donde la mujer agradecida quiso invitarlos a comer, pero los uniformados le dieron un beso y se retiraron.
En tiempos donde existen dudas sobre el accionar de algunos policías en la ciudad, la provincia y en el resto del país, vale la pena rescatar este ejemplo, porque la enorme mayoría de los que visten uniforme actuaría de igual manera que esos servidores públicos.