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Sucedió el fin de semana, pero recién trasciende ahora porque la Unidad Regional XI no informó nada. Fue atacado por varios efectivos después de acusar al hijo de un policía por el robo de una campera. Horas después, le dijeron que si contaba lo sucedido iba a terminar muerto.

Ante el silencio casi absoluto de las autoridades de la Jefatura Departamental que no informan sobre robos o hechos que desnuden la severa crisis que atraviesa la ciudad en materia de seguridad, Esperancino.com.ar y un puñado de medios de comunicación se convirtieron en la voz de los vecinos que no encuentran dónde dar a conocer la realidad, porque varios colegas por desconocimiento, miedo o complicidad optan por mirar para el costado y sólo hablan de los accidentes que suceden en la ciudad.

Aclarado esto, logramos conocer que en la madrugada del domingo se produjo un grave caso de abuso policial que comenzó en las adyacencias de la Sociedad de Canto y terminó en Comisaría Primera, con un menor de edad como víctima de golpes en todo su cuerpo y amenazas de muerte.

Detalles

El menor en cuestión tiene 15 años y por razones legales no revelamos su identidad, mostramos las fotografías para que comprenden la ferocidad con la que fue tratado por un par de uniformados, aunque como marca la ley cubrimos parte de su rostro.

Todo comenzó fuera de la Sociedad de Canto donde este chico llegó junto con un amigo con la idea de buscar a una amiga que participaba de una fiesta en el lugar. Alguien llamó a la policía porque había desaparecido una campera que estaba ubicada sobre una moto y arribaron al lugar varios móviles.

Al consultarle si vio algo, el menor que a la postre fue golpeado salvaje y cobardemente, dio el nombre de quien habría sido autor de ese ilícito… Apuntó al hijo de un policía, eso fue el comienzo del final. Lo acusaron de ser cómplice y se armó una discusión hasta que un uniformado lo tomó del cuello tirándolo al piso.

Lo que siguió, según el denunciante y al menos tres testigos -uno filmó parte de lo sucedido pero tiene temor por eso se negó a enviarnos las imágenes “hasta que me garanticen seguridad”, señaló- fue de terror. Literalmente lo molieron a palos entre varios policías y se lo llevaron detenido.

Ninguno confirma que este adolescente insultó a los miembros de la Unidad Regional XI, pero aun así, ¿se puede actuar de esta manera con un chico que sólo atinó a cubrirse porque los demás jóvenes sólo observaron?

Las fotos son más que elocuentes de lo sucedido, es más, en una de las imágenes se observa que detrás está un policía y que la imagen fue tomada en Comisaría Primera, cuando llamaron a la madre para que lo retire.

Ahí se produjo la segunda locura: como su cuerpo tenía secuelas por los puñetes y las patadas, le dijeron que si contaba lo sucedido iba a aparecer muerto… Hubo preocupación en los miembros de la UR XI por las marcas que el ataque dejó en la humanidad de este menor, evidentemente un poco tarde comprendieron que se les fue la mano.

Podríamos contar más detalles pero existe mucho miedo en la mayoría de los familiares y en los chicos que vieron todo, pero seguiremos de cerca el tema y contaremos todo, fiel al estilo de Esperancino.com.ar.

¿Por qué tanto silencio por parte de las autoridades de la Jefatura Departamental? ¿También pretendían tapar esto? ¿No era que la limpieza iba a llegar hasta el fondo? Sería bueno que apoyen a los que trabajan bien, pero no a bestias que visten uniforme y en vez de ir tras los que roban motos y casas a diario, la emprenden con una criatura de 15 años… Lo que se dice, unos guapos bárbaros.