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Policías muy complicados por un falso allanamiento

La fiscal Gabriela Arri les atribuyó la coautoría de los delitos de tentativa de robo calificado (por ser en poblado y en banda; por el uso de arma de fuego; y por ser cometida por un miembro de la fuerza de seguridad); allanamiento ilegal; tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra; y tentativa de falsificación de documento público. Los cuatro delitos fueron imputados en concurso real entre sí.

Dos de los imputados prestaban servicios en el Comando Radioeléctrico (AOC de 41 años y ESR de 36 años); otro en el Grupo de Operaciones Especiales (CBG de 39); y el cuarto agente imputado era de la Sexta Zona de Inspección (LAV de 32 años).

 

Con uniforme y capuchas

Los delitos que investiga la fiscal Arri ocurrieron en las primeras horas del lunes. «Alrededor de las 2:30 de la madrugada, los imputados ingresaron ilegítimamente a una vivienda ubicada en inmediaciones de calle Iturraspe y el terraplén, del barrio Barranquitas», informó la fiscal.

La funcionaria del MPA agregó que «los imputados estaban vestidos con el uniforme policial y el rostro cubierto. Para ingresar a la casa ostentaron su carácter de personal de las fuerzas de seguridad y exhibieron una pistola».

En tal sentido, Arri precisó que «en la vivienda había un hombre, al que le exigieron que entregara armas, dinero y drogas. Sin embargo, no lograron su cometido por razones ajenas a su voluntad.

Personal del Comando Radioeléctrico sorprendió a los cuatro policías en el lugar, quienes fueron trasladados a la seccional Sexta, donde exhibieron un revólver calibre 38 que supuestamente habían secuestrado en la vivienda a la que habían ingresado minutos antes.

Actuaron con la intención de darle un marco de legalidad a un procedimiento en el que intentaron acreditar el secuestro de un arma, a sabiendas de que no había sido obtenida de forma legítima. En tal sentido, también intentaron comenzar a confeccionar un acta de procedimiento de las supuestas actuaciones».

 

No había orden de un juez

Consultada al respecto la fiscal Arri precisó que «ésta es una investigación muy compleja. El material probatorio que tenemos hasta ahora nos permite sostener una acusación de estas características. En base a esas evidencias y testimonios que colectamos creemos que estamos en condiciones de sostener que ingresaron a una vivienda uniformados, con los rostros cubiertos y al grito de ‘¡policía… policía!’

En esa ostentación de sus funciones entendemos que simularon tener la autoridad para ingresar al domicilio. Cuando en realidad no había ningún procedimiento legal ordenado por un juez como corresponde».

Agregó que «el sentido común indica que un procedimiento policial debe ser realizado por agentes de la misma fuerza. Ahora si hay agentes de diferentes fuerzas el sentido común nos indica que hay algo que no está dentro de los parámetros normales. En principio así sería, pero estamos sujetos a lo que puedan alegar las defensas», aclaró

Respecto a la posibilidad de otros hechos similares cometidos con anterioridad, la funcionaria del MPA explicó que «yo como fiscal en turno me aboco al hecho flagrante. Todo el entramado que se puede suponer o vinculación con hechos anteriores va a ser develado con otra investigación que realizará la fiscalía de Delitos Complejos, que fue creada justamente para estas cuestiones».

Por último informó que a los implicados «se les levantó la incomunicación (cesa a partir de celebrar la audiencia imputativa) aunque continúan privados de la libertad, a disposición del juez de la Instrucción Penal Preparatoria (IPP)».