Envianos fotos, videos
o consultas:
3496 534414

Pese al maquillaje, Andrea Martínez representa lo peor del fascendinismo

Durante años ejecutó cada cosa que le pidieron los líderes de la UCR local, sacando a la luz las peores miserias de la política, pero ahora sin arrepentirse y pedir perdón quiere presentarse como la candidata para cambiar Esperanza… Una nueva tomada de pelo a la ciudadanía.

 

Una de las características de los años electorales, además de las inevitables promesas de campaña y la saturación de imágenes de los candidatos, pasa por la proliferación de frases alusivas con las cuales los partidos buscan motivar al electorado.

La semana pasada se realizó la apertura oficial del local partidario de un sector de la UCR que forma parte de Cambiemos. Dicho espacio está ubicado en la esquina de Rivadavia y 25 de Mayo, donde en el frente se destaca el eslogan «Esperanza puede cambiar», frase que se repetirá hasta el hartazgo con la intención de captar la atención de los votantes.

En la ceremonia estuvo presente el intendente de Santa Fe, José Manuel Corral, y otros dirigentes que sí tienen mucho para mostrar con vistas a los próximos ejercicios electorales, pero la contracara fue la presentación de un apellido que animará la contienda en el ámbito local… En este sentido a nadie sorprendió la ratificación de Andrea Martínez como principal referente del sector, la cara visible que va a encabezar la propuesta en la ciudad.

Vale la pena preguntarse por qué eligieron a Martínez… Una dirigente que más allá de ser presidenta del Concejo Municipal demostró muy poco, salvo ser muy hábil en el manejo permanente de chicanas y de colocar palos en la rueda al Ejecutivo de turno y en los momentos menos esperados.

Cuesta entender que esta representante de la vieja política, la del no dejar hacer para llegar al poder a cualquier precio, sea el motor para que Esperanza cambie… Resultaría tedioso repasar los hechos donde Andrea Martínez fue protagonista como exponente de las peores miserias de la política local de varios años a esta parte, pero es evidente que algunos tienen cara para todo, incluso hasta para presentarse, sin ponerse colorados, como hacedores del «cambio»… ¿Siguen pensando que la gente es estúpida y que no recuerda todo lo que hizo (mal) esta mujer como exponente del fascendinismo?

¿Ella también «olvidó» que hasta hace semanas ejecutaba gustosa los macabros planes de la UCR en el Concejo con tal de no dejar gobernar a Meiners, perjudicando a todos los vecinos?

Argentina, país generoso, aunque por suerte un «baño de realidad» le tocará vivir a Andrea Martínez en pocos meses, cuando hablen las urnas. Allí el maquillaje le servirá de poco.