Se trata de un conocido hombre oriundo de la ciudad de Rafaela que sobre ruta 70, a metros de la 6, reabrió “La Palmera”, donde durante mucho tiempo bajo el disfraz de un ciber funcionó un casino clandestino. ¿Qué sucede ahora?
Tuvo que pasar mucho tiempo hasta que una fiscal valiente y que no acepta “sugerencias” de nadie como la doctora María Laura Urquiza tomó la decisión de allanar varios locales donde funcionaban casinos clandestinos o espacios donde jugaban a las cartas realizando fuertes apuestas de dinero.
Así cayeron varias personas y clausuraron distintos negocios que figuraban como cibers, pantalla en la que escondían el verdadero objetivo del rendidor emprendimiento.
Esto derivó en un voluminoso expediente judicial en el cual la enorme mayoría de los implicados aceptó su culpabilidad consensuando una pena en suspenso de tres años de prisión.
Hasta allí todo bien, pero en las últimas semanas el empresario que acapararía el negocio en buena parte de la región, un sujeto de Rafaela que fue procesado por estar detrás de “La Palmera”, presentada como “juegos en red”, pero dedicada durante años a recaudar dinero como casino clandestino, sería el responsable de la reapertura del negocio de ruta 70, a metros de su intersección con la 6.
Datos exclusivos
Esperancino.com.ar es el portal líder en información, por eso contamos todos los detalles… Primero, este sujeto tomó a algunas mujeres que ya trabajaban en el lugar y que firmaron la condena a tres años de prisión en suspenso. Esta vez, trabajan en blanco.
El municipio le retiró la habilitación al mencionado comercio y si todavía no lo notificaron, el empresario en cuestión se entera por este medio que en un plazo perentorio deberá presentar toda la documentación de nuevo. Le darán días, de lo contrario dicho lugar será clausurado.
¿Cómo encuadrará esta propuesta desde lo legal? Esa es la pregunta, porque lo más probable es que intente conseguir el visto bueno como ciber, pero está claro que en ese lugar, donde el alquiler no es barato, abriendo las puertas todos los días varias horas y con un par de empleados registrados, nadie podría sostener el negocio desde el aspecto económico… ¿Qué habrá detrás?
En caso de caer en la utilización de juegos con premios en efectivo, como antes, no tardará tanto la Justicia en allanarlo y para empezar las empleadas irían presas sin la posibilidad de una excarcelación… La anterior condena pasaría a ser de cumplimiento efectivo -tres años-, más la reincidencia.
Lo mismo para el dueño, este rafaelino de fuertes y aceitados contactos que siempre desafía los límites.
¿Encontrará un resquicio en la ley para poder funcionar con algunos juegos de azar que no “compitan” con las maquinitas del casino y así no ser “molestado”? En el “mientras tanto”, ¿la policía fue al lugar a corroborar si están violando las leyes o espera a que la gente reclame en los medios de comunicación que no tenemos compromisos con nadie para reaccionar?, porque algunos colegas “llamativamente” parecen no saber del tema y vale preguntarse por qué tanto silencio… ¿Incapacidad o complicidad?