Opinión de Eduardo Marnicco: La República "humillada"

"Busco hacer la República que todos reclaman pero que algunos humillaron". Con este textual, el presidente Alberto Fernández presentó la reforma judicial que será elevada al Congreso en el marco de una generalizada opinión negativa de la ciudadanía sobre el comportamiento de algunos jueces de Comodoro Py desde cuyos despachos convalidaron aprietes, utilización de "arrepentidos" (delincuentes delatores premiados) y prisiones preventivas como regla siendo que es una medida cautelar de excepción que nunca puede convertirse en condena si no media sentencia firme.

En pocas palabras, actuaciones promiscuas desde el Poder Judicial para perseguir opositores con el auxilio del espionaje ilegal, la privación de patrimonios para su pase a los amigos del macrismo, el desplazamiento, presiones y expulsión de magistrados.

No sé, pero me opongo 

Apenas se conoció la fecha tentativa en la que el presidente Fernández iba a anunciar la reforma y la convocatoria de once juristas a un consejo consultivo, la oposición política y mediática empezó con sus diatribas del tipo "avance contra la Justicia" y "el núcleo duro del kirchnerismo busca impunidad para CFK".

Juntos por el Cambio y los grupos concentrados de periodismo de guerra no asimilan la derrota electoral del 27 de octubre de 2019. Parece una eternidad (en medio de la lucha contra la pandemia), pero sólo transcurrieron siete meses de gestión y el presidente Fernández está haciendo una de las cosas que transmitió en su campaña electoral y por lo cual, entre un sinnúmero de desafíos, fue votado por la mayoría del pueblo argentino.

Post data para fanáticos 

La ampliación del número de miembros de la Corte requiere de mayoría agravada de dos tercios y las acusaciones contra la vicepresidenta seguirán a cargo de los mismos jueces y fiscales. Si hubiera ley que apruebe las unificaciones del fuero federal y el penal económico, como todas las leyes, rigen a partir de su promulgación.

Sin embargo, es seguro que la oposición y los medios que blindaron los desastres del gobierno de Macri, con una deuda sin precedentes en la historia de un mandato de cuatro años, seguirán bajándole el precio a la reforma judicial.

En definitiva, porque como está responde a sus intereses corporativos. Que la ciudadanía tome conciencia de la necesidad de sanear el Poder Judicial es un imperativo para vivir una República digna para los argentinos.

Por Eduardo Marnicco, periodista.