El destacado periodista esperancino se refiere a la apertura de sobres para construir un establecimiento educativo en el mencionado sector de la ciudad. Destaca que la intendente dio el primer paso al donar el terreno y después la provincia hizo lo suyo.
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El 15 de septiembre de 2017 será recordado como el dÃa en que Esperanza recibió a las máximas autoridades de la provincia que vinieron a la Escuela Primaria Nº 319 de barrio La Orilla para asistir al acto de apertura de sobres de la licitación convocada para construir una escuela secundaria con terminalidad en oficios que atenderá la creciente demanda educativa de un vasto sector del ejido urbano de nuestra ciudad.
Será el primer paso en el camino de cumplir un anhelo expresado en innumerables gestiones ante el Ministerio de Educación por parte de la administración municipal que encabeza Ana MarÃa Meiners.
La intendenta de Esperanza hizo además lo primero e imprescindible: resolvió hace años la donación del terreno donde se levantará el nuevo establecimiento educativo, en el corazón de una barriada que exhibe tanto el crecimiento demográfico de Esperanza como los requerimientos de servicios, infraestructura y mejor calidad de vida de sus vecinos.
El gobierno de la provincia tomó la decisión polÃtica de construir la escuela de nivel medio luego que la comunidad de La Orilla empezara a organizarse desde la iniciativa del sacerdote Nicolás Houriet, quien acompañó el propósito de su feligresÃa de contar con una escuela que enseñe oficios a los jóvenes del barrio y la comunidad del norte en su conjunto.
Vale recordar aquella iniciativa del cura y un grupo de vecinos que hicieron colectas y beneficios para adquirir ladrillo por ladrillo los materiales del edificio escolar que pretendÃan.
Hoy Esperanza asiste al anuncio de las empresas que presentaron cotizaciones para levantar la escuela. Es de esperar que los plazos de obra comprometidos se cumplan y nuestra ciudad pueda disponer de un centro educativo que contenga y brinde herramientas de formación a nuestros jóvenes.
El Estado, asà presente, habrá cumplido entonces uno de sus principales objetivos: facilitar el acceso a la educación y por ende estar más cerca de la igualdad de oportunidades que los ciudadanos merecen.
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Por Eduardo Marnicco