El destacado periodista esperancino vuelve a analizar la realidad política con su aguda mirada, compartimos una nota de su autoría.
El texto
La administración Macri vuelve a eludir el debate de los temas cruciales de su programa de gobierno. Todo está supeditado al día después de las elecciones legislativas del 22 de octubre próximo.
Hasta ahora se actuó con «gradualismo» y el esfuerzo está puesto en la ofensiva judicial, mediática y política contra «el populismo corrupto» que precedió al «cambio republicano y decente» que encarna la gobernante alianza Pro-Radical.
Es una estrategia que hasta los medios de prensa oficialistas revelan en sus artículos periodísticos y en los análisis que se pueden escuchar en televisoras y radios afines al gobierno nacional.
El Grupo Clarín aporta «los fierros» con su cadena nacional de medios en cada rincón del país y el diario La Nación hace la contribución conceptual y argumentativa.
Ambas empresas periodísticas integran un trípode, junto con el Poder Judicial de Comodoro Py y los pichones de Carrió, articulado con precisión para que desaparezca el kirchnerismo de la faz de la tierra y ninguna expresión política tributaria del peronismo y su defensa de las mayorías del pueblo argentino pueda alcanzar mayor representación en el Congreso de la Nación.
El aumento del precio de los combustibles en el surtidor tras la liberación del mercado, la reforma de las condiciones de trabajo con flexibilización y precarización como Menem en los 90 para «bajar el costo laboral», los cambios impositivos y en los regímenes jubilatorios, la negociación con «los gordos» burócratas del sindicalismo con la caja de las obras sociales, todo queda para cuando hayan pasado las elecciones.
En la provincia de Santa Fe, sobre la pretensión del gobierno de Macri de «armonizar» los sistemas jubilatorios de las trece provincias que no transfirieron sus organismos previsionales, «la Caja de Jubilaciones no se toca» coincidieron Lifschitz, Fascendini y el candidato a diputado nacional Luis Contigiani.
El gobierno de nuestra provincia se esfuerza por desbaratar una polarización Cambiemos – Frente Justicialista que, en las PASO del 13 de agosto celebradas en Santa Fe, llevó a algunos votantes a exigir boletas de Vidal (la gobernadora de Buenos Aires), Bullrich (el candidato a senador de la provincia de Buenos Aires) o de la ex presidenta Cristina F. de Kirchner, influidos por el discurso periodístico generado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y distribuido por el territorio nacional por «los fierros» mediáticos caracterizados más arriba.
Con la deuda de la Nación a la provincia de Santa Fe, que asciende a 50.000 millones de pesos, como telón de fondo, y las excusas de la administración central para no cumplir con lo ordenado en noviembre de 2015 por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dictó un fallo reconociendo a Santa Fe esa acreencia, se desenvuelve la disputa electoral.
El candidato Cantard de Cambiemos seguramente no se pronunciará por estos temas dado que responde a Macri y su sociedad con un sector del radicalismo. Agustín Rossi y Alejandra Rodenas todavía no dieron un pronunciamiento rotundo.
Entonces, la cuestión principal es discutir quiénes son los postulantes a representar los intereses y derechos de los santafesinos en el parlamento nacional. En el fondo, antes que una engañosa «grieta» entre el pasado populista y el futuro del cambio, los santafesinos debemos posar la mirada atentamente para no quedar atrapados en el centralismo porteño que niega el dinero que se nos debe y evita el debate por el país federal que manda la Constitución Nacional.