Pasaron las primarias y el periodista Eduardo Marnicco analiza para Esperancino.com.ar lo que sucedió y adelanta lo que viene en materia política. Con su aguda mirada describe con simpleza y a la vez con profundidad la realidad electoral de la provincia y del país.

El texto

El mapa político de la provincia de Santa Fe exhibe que las fuerzas de mayor caudal electoral, tras las PASO del domingo pasado, son la alianza Cambiemos que gobierna el país desde diciembre de 2015 y el Frente Justicialista que postuló a Agustín Rossi y Alejandra Rodenas en la interna del peronismo.

A excepción del departamento San Cristóbal, donde el Frente Progresista Cívico y Social obtuvo un triunfo de su candidato a diputado nacional, el ministro de la Producción de la provincia Luis Contigiani, en los restantes dieciocho departamentos los votos se repartieron por mitades.

El norte provincial, los distritos de la costa y el sur industrial de la bota santafesina acompañaron a los candidatos del peronismo que durante la campaña hicieron foco en los estragos de la política económica del neoliberalismo gobernante en Argentina que «expulsa mano de obra y cierra fábricas».

En los departamentos donde prevalecen las explotaciones agrícolas y grandes extensiones de campo se votó a los candidatos de sus benefactores: Macri cumplió con los dueños de la tierra y el negocio agropecuario eliminando impuestos, retenciones y restricciones para la exportación de granos.

Por estas horas, el FPCyS, que hace una década gobierna la provincia de Santa Fe, busca revertir urgentemente la magra cosecha de votos. La nacionalización de los comicios del 13 de agosto provocó que los santafesinos no alcancen a comprender los intereses a defender por los diputados que deben representarnos en el Congreso.

Con el inestimable aporte de los medios de comunicación oficialistas nacionales instalaron en la cabeza de los votantes «la grieta». Se vota a los malos, feos y sucios «que se robaron todo» o bien a quienes vienen a salvar la República con el «cambio» en marcha, Macri, Carrió, Vidal, Bullrich, Baldassi.

Muchos provincianos creyeron que al ir a votar tenían que elegir entre la gobernadora de Buenos Aires o la ex presidenta. En nuestro país hay sectores interesados en que no se hable de economía y menos de políticas públicas en salud, promoción social, derechos laborales y previsionales.

Es mejor machacar todos los días con la corrupción, la grieta y los juicios de los tribunales de Comodoro Py, la detención del cuñado de De Vido o del contador de los Kirchner en Santa Cruz.

Mientras tanto, la derecha consolida desde el punto de vista electoral el sello Cambiemos que llegó al poder, esta vez mediante los votos, con la participación de sectores de la UCR, los libertadores de la Coalición Cívica y otros partidos menores.

Socialistas, radicales y aliados del Frente Progresista que sostienen un modelo propio en la provincia de Santa Fe deberán poner las barbas en remojo si no quieren, en octubre, quedarse sin el gobierno de Rosario, primero, y más tarde poner en riesgo la continuidad en la provincia de Santa Fe.