En un acto protocolar que tuvo algunos momentos de emoción, rodeados de familiares y seguidores asumieron ayer los nuevos concejales.

Luego, en el primer encuentro formal en sus bancas, María del Rosario Galleano, Andrea Martínez, Cristian Cammisi, Mariano Puig, Sebastián Ranalletta, Ignacio Engler y Sebastián Spies, abordaron la conformación de las comisiones internas, el organigrama de trabajo para el año que viene, un tema que a la enorme mayoría de la población “poco le importa”, aunque puertas adentro del recinto siempre genera choques de egos, traiciones, mal humor y hasta tensiones llevadas al límite.

Haciendo gala de su experiencia parlamentaria, Andrea Martínez tomó la batuta de la oposición desde el día siguiente de la elección, ya que “copó la parada” haciendo valer su postura ante diversos temas públicos, en especial los lugares que ocuparían cada uno dentro de las comisiones.

Sorprendentemente, los nuevos ediles, Sebastián Spies e Ignacio Engler, aceptaron su estrategia casi sin opinar… Sea por inexperiencia, comodidad o porque no están bien rodeados -algunos sostienen que no se dejan ayudar demasiado, que son muy personalistas-, no quedaron bien parados y habrá que conocer la opinión del senador Rubén Pirola por el PJ y de los referentes regionales de LLA respecto a este modo de actuar… ¿Estarán de acuerdo que a sus concejales los maneje a voluntad Martínez o esta elección de autoridades será la excepción y después ellos empezarán a tomar vuelo propio? Una incógnita que varios peronistas se hicieron, porque les resultó poco “digerible” votar siempre de acuerdo a los libertarios.

Del otro lado el bloque de tres ediles oficialistas y en el medio Ranalletta… ¿Por qué algunos, con mala intención, buscan castigar a este referente político que hace bastante renunció al Frente Renovador por no estar de acuerdo con su acercamiento a los K?

La respuesta es sencilla: asesorada por su secretaria mediática, Martínez cometió un error garrafal, quiso apropiarse de todo, aprovechando la nula reacción de Engler y Spies… Al ver que del otro lado ninguno reaccionaba, Andrea Martínez pretendió quedarse con la presidencia del Cuerpo y al rato con la silla principal de la estratégica Comisión de Gobierno, los únicos dos espacios “importantes” en pugna.

“¿Cómo la candidata que terminó cuarta en las elecciones puede manejar todo y va a quedarse con los mejores lugares?”, se escuchó decir a un hombre del PJ, haciendo referencia a que Martínez mandó al propio Spies a defender esta estrategia que contó, como dijimos, con el apoyo de “Nacho” Engler… Lo que en lenguaje llano sería una jugada maestra de Martínez y una increíble pasividad de los nuevos del PJ y LLA.

De todas maneras en su arriesgada estrategia, quizás por su avaricia, Andrea Martínez se “olvidó” que desempataba Ranalletta, que a veces acompaña al oficialismo y en varias ocasiones a la oposición.

¿Cómo terminó? Ranalletta es vicepresidente del Concejo y la “magia” de Martínez se escurrió como arena entre los dedos, apenas rescató algo menor, ante la mirada, sin entender, de Engler y Spies.

Esta decisión no cambia ninguna cuestión de fondo en la ciudad, pero la contamos para que se entiendan los tiempos del nuevo Concejo: existe una mujer que está haciendo gala de su personalidad inquebrantable a pesar del paso de los años, lo que le permite manejar casi como marionetas a Ignacio Engler y Sebastián Spies, mientras del otro lado lo del oficialismo es conocido, sus ediles apoyan sin grietas lo que baja del Ejecutivo, lo que para algunos es una señal de fortaleza y trabajo en equipo, mientras que para el resto es lisa y llanamente aceptar sin tener la chance de opinar.

Pensando a futuro da la sensación que la realidad poco cambiará, ¿habrá que acostumbrarse a que esté quién esté en el recinto los siete concejales sólo discutan pequeñeces o asuntos “para la tribuna”, mientras los grandes temas siguen durmiendo el sueño de los justos?