Liliana Bonfanti es una vecina de la ciudad que venció el miedo y decidió pelear por los derechos, pero no sólo por los individuales, sino por los de toda la comunidad esperancina, por eso se puso al frente de la marcha para reclamar seguridad y después se reunió con el ministro Maximiliano Pullaro.

En síntesis, con una entereza envidiable, realiza lo que no hacen los políticos locales y regionales.

No conforme con esto, ayer dialogó durante casi una hora y media con la fiscal María Laura Urquiza, responsable del Ministerio Público de la Acusación en Las Colonias, y sus jefes, el fiscal regional y el fiscal general de la provincia.

«Hablamos de todos los temas que nos preocupan, fue una charla muy franca y productiva. Hicimos hincapié en muchos aspectos, pero más que nada en los menores que delinque, aunque aclararon que ellos no pueden hacer nada porque sólo atienden cuestiones que involucren a mayores de edad.

También de los jóvenes que todos sabemos roban siempre y sin embargo salen enseguida, ellos me aclararon que a pesar que cuenten con muchas detenciones no se les puede imputar la reincidencia si en esas causas no son condenados, por eso sucede a menudo que a las pocas horas recuperan la libertad», dijo Bonfanti a Esperancino.com.ar.

Historia repetida

«Además comentaron que les falta personal, son cerca de 45 fiscales para toda la provincia, pero por diversos motivos sólo se encuentran trabajando 28 ó 29, por lo cual algunos deben atender los problemas de dos departamentos», aseveró la esperancina.

Lo más preocupante surgió casi en el final, cuando Liliana Bonfanti consultó por la posibilidad de sumar un miembro más para el MPA de Las Colonias, de manera de acelerar el servicio de Justicia, a lo que recibió una lapidaria respuesta: «Nos dijeron que es muy difícil que la ciudad y la zona cuenten con otro fiscal… Comentaron que hay otras prioridades en lugares donde hay mucho más trabajo que acá y padecen la falta de personal», manifestó.

Dentro de tantas pálidas al menos hay que reconocer que desde que la doctora Urquiza cubre los hechos que están en la órbita del MPA con asiento en nuestra ciudad, existen más y mejores respuestas, eso es indudable.

Por supuesto el debate de fondo tiene que ver con el factor humano, porque hasta cuándo podrá esta fiscal «repartirse» para ofrecer soluciones en varios lugares a la vez… Por eso hay que acompañarla y al mismo tiempo golpear las puertas que sean necesarias para que a se empiece a trabajar pensando en una solución de fondo, para lo cual primero el Ministerio Público de la Acusación tiene que definir cuál será el futuro de la doctora Clelia Antonia Trossero y de ahí en más actuar en consecuencia.