Muchos lo consideran un adelantado por las cosas que hizo en su lugar de trabajo y que se pasearon por distintas competencias. Hasta los últimos días el taller, su segunda casa, permaneció abierto para recibir a amigos o a quienes necesitaban consultar algo de este maestro.

Falleció en Esperanza a los 89 años Antonio Thimental, cuyos restos son velados en la sala A de Acastello y Rosso (San Martin 2522), y recibirán cristiana sepultura este miércoles a las 9:30 en el Cementerio Municipal, previo oficio religioso en la Parroquia San José.

Su vida pasó por el taller, ese sobre Avenida Córdoba que tuvo las puertas abiertas hasta sus últimos días, allí recibía amigos o a quien necesitara algún consejo sobre su enorme pasión: los fierros.

Completaríamos varias páginas sobre sus virtudes, pero para algún desprevenido sólo mencionamos algunos hechos que concretó Antonio Thimental… Fue el carrocero del F1 de Barbetta, quizás uno de los más lindos autos de su épòca, hoy en manos de un coleccionista de Buenos Aires.

También hizo la carrocería del coche de Juan Alesso y una de sus últimas genialidades fue la réplica de «la coloradita» que usara Juan Manuel Bordeu.

Se fue un grande, un maestro del taller y de la vida, por eso los fierros lloran.

Colaboración de Daniel Meneghello