La realidad supera cualquier ficción en países como el nuestro, donde varias de las instituciones que deben velar por la seguridad «hacen agua». Un sujeto que fue condenado a 17 años de prisión por asesinar, descuartizar y quemar el cuerpo de su novia de 15 años fue descubierto buscando novia en las redes sociales, entre ellas Facebook y Tinder.
Se trata de Pablo Cuchán, que fue excarcelado después de estar 11 años preso sin sentencia firme por el crimen de Luciana Moretti. Se trató en su momento de uno de los hechos más brutales que se recuerde en Bahía Blanca, Buenos Aires.
Cuchán tenía 25 años cuando mató a Luciana y según declaró en el juicio, como no sabía qué hacer con su cuerpo decidió quemarla en la parrilla de su casa. Era el 16 de octubre de 2004 y la chica tenía tan sólo 15 años.
Su nombre volvió a adquirir notoriedad por estar involucrado en un episodio de violencia de género. Una joven fue interceptada por el asesino, quien le cruzó el auto en plena calle para pedirle a los gritos que vuelva con él. La chica se asustó y denunció el suceso a la policía y Cochán volvió a estar en boca de todos.
La actividad del femicida en Tinder llamó la atención de muchos y comenzó a generar polémica por tratarse de un sitio para conocer gente con la intención de encontrar pareja o de mantener alguna relación casual.
De manera increíble las profesionales que atendieron al asesino de Luciana y le dieron el alta aseguraban que «no hay criterios para la continuidad del tratamiento psicológico», y señalaron que la conducta de Cochán condice con la «adaptación que logró en su nueva vida».
Casi al mismo tiempo su última pareja, una empleada municipal, denunció al portal bahiense la Brújula 24 haber sido víctima de sus agresiones. Queda claro que el mundo está cada vez más loco y que los distintos resortes del Estado continúan en falta, dejando desprotegida a la población… ¿Qué más tienen que hacer este sujeto para que lo dejen preso?