Esta vez el reclamo no es hacia la policía o la Justicia, apunta a un medio de comunicación que de manera irresponsable y sin demasiados datos hilvanó una triste como falaz historia en torno a un grave caso que denunciamos en este portal ayer.
Hacemos referencia a la salvaje agresión que tuvo como víctima a un chico de 17 años de nuestra ciudad, quien fue atacado por una patota cuyos integrantes inicialmente le exigieron la entrega de las zapatillas y la campera, como la respuesta fue negativa se desató una cruel golpiza que no terminó en tragedia sólo por obra de Dios, ya que varios se le fueron encima con golpes de puño, patadas en todo el cuerpo y hasta le arrojaron ladrillos.
Cuando se cansaron de pegarle, la trifulca empezó en un banco ubicado en la vereda de Plaza San Martín, siguió a metros de La Royal y culminó en Lehmann y Sarmiento, escaparon tan impunes como actuaron en todo momento.
El joven sufrió diversas lesiones y tuvo que ser atendido en un centro asistencial de esta ciudad. Hasta allí lo que reveló en exclusiva Esperancino.com.ar ayer y que reunió más de 7.800 visitas en el Face y otras tantas en la web, pero a la tarde sucedió algo que llenó de indignación a los familiares de este adolescente.
Ni idea
No es la primera vez que un trisemanario que sale de tarde en Esperanza toma información de este portal sin nombrar la fuente, es decir, sin citar de donde «roban» la información. Es una práctica deshonesta pero habitual, ya nos tienen acostumbrados.
Hasta allí «nada nuevo», pero resulta que molestos porque los padres de la víctima acercaron fotografías y datos a este portal sumaron detalles que nada tienen que ver con lo sucedido y que sólo habitan en mentes enfermas o mentirosos compulsivos… Así lo entienden los familiares del chico agredido, ya que en esa nota ponen en duda que hayan querido robarle sus pertenencias y también que lo atacaron entre varios, «sostienen que fue una pelea mano a mano y eso no es cierto, lo denunciamos en la policía con claridad, lo atacaron entre un montón de personas.
También es mentira que apenas pasó todo él se fue a casa y nos avisó, eso es no conocer nada, porque nosotros estábamos de viaje y regresamos recién a la tarde», dijo enojada, con razón, la madre a Esperancino.com.ar.
Hubo otras cosas tendenciosas y que parecían escritas como para justificar lo sucedido, por lo que los progenitores de la víctima dudan de las intenciones de quien redactó ese artículo, «quizás esté protegiendo a alguien de su entorno», manifestaron.
Podríamos enumerar más detalles poco claros detrás de esta historia, cuestiones que los padres expusieron con claridad ante periodistas de este portal, pero creemos que no es necesario extendernos, sólo hay que llamar la atención de los colegas, en momentos tan complejos como el que vivió este pobre chico que estuvo cerca de la muerte a manos de un grupo de inadaptados se deben extremar los cuidados, sino quedará la sensación que víctima y victimarios son lo mismo y no es así.