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Los costos del apagón energético que sufrió Esperanza y la zona rural

Entre las pérdidas de las industrias, los comercios y en casas de familia el monto suma varios millones de pesos. A eso hay que agregarle cuantiosos desembolsos de la EPE para contratar generadores.

 

El sábado 4 de febrero sorpresivamente la ciudad se quedó sin energía eléctrica. Según la información oficial el inconveniente fue provocado por un rayo que sobrecargó de tensión buena parte de la planta de la EPE sobre ruta 6, a pocos metros de Soler, lo que sacó de servicio a toda la zona urbana y rural.

De inmediato el corte generó numerosos problemas a decenas de miles de vecinos. Muchos usuarios, sobre todo industriales y comerciantes de diversos rubros, debieron recurrir a la compra de equipos electrógenos para mantener en funcionamiento sus plantas de producción y sus negocios.

Esperanza estuvo sin luz unos cuantos días y de inmediato surgió la pregunta inevitable, ¿cuál fue el costo aproximado de este accidente? El alquiler o compra de los mencionados generadores portátiles, el gasto de combustible y el corte de la cadena de frío que derivó en que muchos almacenes, bares, restaurantes y heladerías se vean obligados a tirar su mercadería, entre otros detalles que afectaron a industrias y comercios, no es un tema menor.

Al respecto Alberto Balangione, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de la ciudad, en diálogo con FM 105.7 señaló que la entidad realiza un relevamiento “para saber de manera fehaciente cuánto gastó cada empresa en comprar o alquilar un generador, cuánto en combustible y qué costo tuvo en materia de personal.

Vamos a tratar y analizar en una reunión todas las cifras recolectadas para saber el costo sufrido y realizar un posible reclamo. Si gasté tanto en combustible y en el generador ese dinero podría descontarse de una futura factura de energía”, aseveró el industrial y dirigente.

Por otra parte y en ese mismo sentido, el senador Rubén Pirola presentó un proyecto de comunicación donde recalcó la necesidad de que se tengan en cuenta los problemas directos derivados del siniestro en la planta transformadora.

El legislador concretamente afirmó que “resulta conveniente que la tarifa de servicio que ha sido emitida y facturada por el bimestre pasado y que tiene vencimiento en los próximos días pueda ser prorrogada para en nueva fecha y que la facturación y tarifa a emitir, correspondiente al bimestre en el cual sucedió este problema, no deba ser abonada por los usuarios de Esperanza, siendo eximidos de su pago”.

¿Cuál será la respuesta de quienes conducen la EPE y de la secretaria de Estado de Energía de la provincia, Verónica Geese? ¿Se pondrán del lado de la gente o la traicionarán desentendiéndose del tema argumentando que se trató de un fenómeno climático y no de una seria falencia en la estructura de la planta?

Sin lugar a dudas entre las pérdidas de las industrias, los comercios y en las viviendas, el monto que la ciudad dilapidó suma varios millones de pesos, a lo que hay que sumarle el costo que enfrentó la EPE por la contratación de los generadores, personal, horas extras, etc… Si consideramos todo “la cifra es monstruosa”, confió una persona que estuvo ligada a la EPE y conoce de cerca la realidad de esta repartición.