Siempre destacamos que las tareas de prevención son fundamentales para desalentar la posibilidad de que alguien quiera cometer un ilícito y para garantizar el orden social, por eso merece destacarse lo sucedido en la madrugada del sábado.

Dentro de los controles rutinarios que se incrementan los fines de semana por orden de la cúpula de la Unidad Regional XI, oficiales del Comando Radioeléctrico desconfiaron de los movimientos de un Fiat Siena color rojo.

Con los recaudos pertinentes y luego de solicitar apoyo porque nunca saben con qué se pueden encontrar, dos efectivos descendieron para chequear ese rodado y a los ocupantes.

Como las respuestas obtenidas no los convencieron, hicieron bajar a los sujetos y desarrollaron una requisa minuciosa del Siena. Descubrieron que llevaban siete bochas de marihuana, motivo por el cual trasladaron a los dos individuos a sede policial y dieron conocimiento a personal de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones para que tome cartas en el asunto.

Uno de los protagonistas se apellidaría Bochini, tiene 27 años y vive en Recreo, mientras que su compañero tiene 24 años, es de Candiotti y su apellido sería Fernández.

Los investigadores comprobaron que ambos estuvieron todo el día en nuestra ciudad vinculados a la actividad mecánica que popularmente se conoce como «picadas» y habrían aprovechado para comercializar droga… Como no vendieron todo se trasladaron, ya de noche, hacia donde circula mucha gente, en especial jóvenes, para terminar la mercadería y disfrutar de la movida esperancina.