En las últimas horas la dirección del Liceo Militar General Belgrano tomó la decisión de que el cadete de 17 años y que actualmente cursa de 5º año, continúe con sus estudios con clases virtuales, en su casa y no en forma presencial con sus compañeros.
El motivo de la decisión de la autoridad escolar es porque se conoció que en la tarde del lunes intentó liberar a su hermano Martín Kunz de 19 años, quien está preso en la cárcel de Las Flores, porque el 19 de agosto a las 13 asesinó a Raúl Walesberg de 71 años, e intentó matar a cuatro alumnos del mismo Liceo Militar y a otros más los privó de su libertad, al llevarlos en la combi que los trasladaba por espacio de seis kilómetros hasta ser detenido en el acceso a la ciudad de San José del Rincón.
Por su parte Martín Kunz fue trasladado a la cárcel de Coronda, donde fue alojado en el Pabellón de Resguardo del módulo norte.
Asesinato y cuatro tentativas de homicidio
El viernes 19 de agosto a primera hora de la tarde en un local comercial ubicado en el kilómetro 1,5 de la Ruta Provincial 1, Martín Kunz, excadete del Liceo Militar General Belgrano, atacó a puñaladas al chofer de la combi que transportaba a sus excompañeros que viajaban con destino a la ciudad de San Javier para visitar a sus familias. Como consecuencia murió Raúl Walesberg, y también hirió a otros cuatro cadetes, y durante seis kilómetros los privó de su libertad, y obligó a uno de ellos a conducir el vehículo, hasta que finalmente fue detenido.
En una audiencia celebrada dos días después de su aprehensión, Martín Kunz fue imputado con responsabilidad criminal en el asesinato a puñaladas de Raúl Walesberg y la tentativa de homicidio de otros cuatro cadetes, en todos los casos criminis causae, es decir, matarlos para que no lo puedan reconocer si llegaba a ser arrestado y privación ilegítima de la libertad. Luego, en la audiencia de medidas cautelares le fue impuesta la prisión preventiva y por ese motivo fue trasladado a la cárcel de Las Flores, donde quedó alojado.
Fuga frustrada
Ayer Martín y su hermano adolescente planearon cambiar los lugares para que el preso pueda escapar aprovechando el parecido físico y tras cambiarse la indumentaria intentó huir.
El ardid fue frustrado por los controles que se realizan a la visita a los internos en todas las unidades del Servicio Penitenciario provincial.
Descubiertos e identificados por sus huellas dactilares, Martín regresó a su celda y se le agrega una nueva causa que es tentativa de evasión, y su hermano adolescente quedó a expensas de lo que decidirá la Justicia de Menores en turno de Santa Fe.