Efectivos de la Unidad Regional XI fuertemente armados irrumpieron el sábado minutos después de las ocho de la mañana en una vivienda de calle Santa Fe esquina Colombo – Müller, donde vive una mujer que padece una discapacidad motriz y tuvo reiterados conflictos con la ley por drogas y también por sus vínculos con todo tipo de delitos.
Después de romper la puerta y neutralizar a los ocupantes del inmueble, ingresaron miembros de otras reparticiones para chequear minuciosamente ese lugar según lo ordenado por la Justicia.
¿Por qué ahí?
Lo primero que hay que decir es que por diversos motivos esa casa fue allanada varias veces y los vecinos la definen como una aguantadero, donde a menudo se encuentran conocidos narcos locales, jóvenes que cuentan con innumerables antecedentes penales y también, de acuerdo a las sospechas, ahí irían a parar algunas cosas que son robadas tanto en casas de familia como en empresas para venderlas en el mercado negro.
Tampoco podemos olvidar que en esa esquina, entre otras cosas, asesinaron al “Tuta” Rizzi en una disputa entre narcos.
Sin embargo estos antecedentes no tuvieron nada que ver con las causas del allanamiento concretado el sábado. Esperancino.com.ar se destaca por sus primicias y por manejar información exclusiva sobre diferentes cuestiones, y en este caso puntual podemos contar datos que nadie mencionó.
La Justicia ordenó a la policía que ingrese rompiendo la puerta porque querían encontrar evidencias respecto a una denuncia muy grave: una persona asegura que en esa casa lo torturaron con una cortadora de pelo eléctrica y otros elementos.
Marcó espacios concretos y hasta apuntó a un maletín con plata, pero después de varias horas el procedimiento dio resultado negativo en cuanto que no hallaron esas cosas, sí había otras que llaman poderosamente la atención, como una motocicleta que vale varios miles de pesos… La mujer que reside en la vivienda y un amigo de Santa Fe que dice ser peluquero y aparentemente llegó hace poco al lugar no tienen trabajo fijo… ¿Cómo hacen para justificar esos bienes? ¿El caso no amerita una investigación profunda para determinar fehacientemente si en esa casa alquilan piezas a personas de otras ciudades que vienen, delinquen y se van? ¿No tendrían que poner el ojo en la situación económica de la mujer?, porque está claro que los números no le cierran, pero supuestamente adquiere diversos elementos valuados en varios miles de pesos.