Una ingrata sorpresa tuvieron los miembros de una familia que vive en Schneider al 1600, ya que escucharon ruido en el interior de la vivienda y divisaron a un hombre bastante joven que había ingresado con intenciones de robo.
Más precisamente fue la hija de Adrián Iníguez quien se percató del hecho y vio al delincuente huyendo por el fondo… Comprobaron que el desconocido abandonó la casa con algo de dinero en efectivo, pero no pudo llevarse otras cosas.