El ex presidente que tuvo que abandonar la Casa Rosada en un helicóptero en medio de una crisis social, logró que el Tribunal Fiscal de la Nación le apruebe ser eximido del pago del impuesto a las ganancias en su jubilación de 176 mil pesos.

De la Rúa argumentó que el impuesto a su pensión va en contra de «la equivalencia y la identidad consagradas por la ley», y exigió tener los mismos derechos que los que tienen los jueces de la Corte Suprema.

Los vocales del Tribunal Fiscal, Magallón y Peréz, explicaron que «toda vez que las remuneraciones de los jueces (tanto en actividad como jubilados), por aplicación de la citada acordada (20/1996) de la Corte y reiterada jurisprudencia de ese alto tribunal, no se encuentran alcanzadas por el impuesto a las ganancias, cabe concluir que tampoco debe estarlo la asignación vitalicia del recurrente».

Desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) rechazaron este fallo y esperan la decisión final que tome la Corte Suprema de la Nación.

Como diría un histórico conductor, ¡Argentina, país generoso!