Es cada vez más común ver autos con vidrios polarizados, no sólo en nuestra ciudad sino en el resto del país. Los defensores de esta costumbre argumentan que disminuyen el calor generado por la radiación solar dentro del habitáculo y que además aumenta la seguridad, ya que desde el exterior no pueden saber quién está dentro del auto.
Los detractores sostienen que limita la visibilidad del conductor y no permite una correcta visión para maniobrar, entre otras cosas. Más allá de estas opiniones sin dudas se trata de una costumbre muy difícil de erradicar y que poco a poco las autoridades se van dando cuenta que es mejor buscar una solución intermedia antes que prohibirla de manera definitiva.
En Esperanza
Nicolás Armando, del taller de revisión técnica vehicular que funciona sobre ruta 70 y depende de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, señaló que «en Esperanza atendemos en promedio 22 autos al día, muchos de los cuales cuentan con los vidrios polarizados en distintos grados».
Sobre el tema adelantó que «llegó un permiso desde la Agencia como paso previo a que sea ley, para que los talleres autorizados por la provincia den el visto bueno a los autos con polarizados de tonalidad clara e intermedia».
Asimismo especificó que «sólo en los vidrios laterales y en la luneta, no en el frente». Igual no todo es tan sencillo, ya que hay otra condición para que el polarizado se apruebe: «Tenemos que contarlo como 5 faltas leves. Es decir, no hay margen para sumar otro problema».
Aclaró que para aprobar un auto tiene «como máximo 5 faltas leves que puedo perdonar, entonces el que viene con un polarizado ya cubrió el cupo, por lo tanto si llego a encontrar una más, cualquiera sea, como problemas con la luz de posición o con la luz de patente o un parabrisas rajado, no puedo entregar el certificado, queda como condicional. El propietario del auto debe volver con ese problema solucionado y recién ahí apruebo el auto».
Recomendó a los conductores que tengan en cuenta estos detalles, «espero que lleven el auto bien visto, sino van a tener inconvenientes para obtener el certificado».
La gran mayoría tiene polarizados en los vidrios, incluso hay marcas que de fábrica vienen con el vidrio tonalizado, «pero además es costumbre entre los conductores santafesinos. Cuando no aprobábamos un vehículo se nos complicaba porque la gente se enojaba y es entendible. Es caro poner un polarizado y hacerlo sacar para después volver a colocarlo», señaló.
La Ley Nacional de Tránsito exige un 75% de transparencia en todos los cristales y ahora en Santa Fe se aprueba el uso del polarizado claro o intermedio. Un avance que pone a la provincia en igualdad de condiciones con el resto del país.