Un peligroso entretenimiento que cuenta con el protagonismo de adolescentes de distintas partes del mundo ingresó a la Argentina. Se trata de un entretenimiento que se reproduce en Facebook y WhatsApp provocando varias muertes en países vecinos.

En este caso la información proviene de San Juan, indica que un chico de 14 años ingirió medicamentos antihipertensivos y tuvo que ser trasladado de urgencia a un nosocomio de la capital provincial, donde salvó su vida por la rápida intervención de los médicos.

Las primeras investigaciones dan cuenta que todo su accionar se produjo siguiendo una de las 50 consignas del mortal juego de «La ballena azul» y sería el primer caso con semejante consecuencia en el país. Casos trágicos generaron la reacción de autoridades de varios países que se pusieron en alerta por la difusión del mismo a través de Internet.

Días antes el joven había comentado a un grupo de amigos que estaba jugando a «La ballena azul», pero el caso trascendió recién por los mensajes de los propios amigos, por lo tanto la policía puso manos a la obra para determinar desde dónde se imparten las órdenes.

La participación en el juego se logra a través de una invitación por las redes sociales y se concreta mediante el intercambio de mensajes en un grupo cerrado y selecto. Una vez que el participante recibe la aceptación empieza a compartir conversaciones privadas en las que le indican cómo avanzar en el juego. Para cumplir con los 50 pasos un desconocido administrador del grupo imparte las órdenes para que se completen los desafíos marcados. Las consignas pueden ser tremendas, desde autolesionarse hasta producir daños a terceros, pasar horas sin dormir viendo películas de terror o atentar contra la propia vida.

El juego ya causó más de 130 muertes si consideramos a México, Colombia, Brasil, Uruguay y Chile. Asimismo la Policía Federal brasileña está investigando tres muertes en ese país. En tanto en Chile y en Uruguay las autoridades advirtieron a la población sobre los riesgos del juego para los adolescentes, porque temen «un derrame» que definitivamente no puedan manejar. A estar atentos.

En la imagen Phillipp Budeikin, de 21 años, creador del «juego» la Ballena Azul.