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Se trata de dos comercios que zafaron por poco en las últimas horas, ya que los ladrones forzaron aberturas y entraron, pero por diversos factores huyeron con las manos vacías. En uno de los casos, a la hora quisieron entrar a robar de nuevo, pero la alarma los puso otra vez en fuga.
Esta semana será recordada por mucho tiempo, ya que cuesta encontrar antecedentes similares en cuanto a cantidad de robos en nuestra ciudad, lo que desnuda que la situación está llegando a un punto que resulta insostenible.
Ayer Esperancino.com.ar dio cuenta de al menos ocho ingresos de desconocidos en distintos inmuebles en los últimos días, hechos en los cuales las víctimas expresaron su malestar y que en la comunidad generan la peligrosa sensación de que estamos a merced de los malvivientes, porque “no agarran a nadie”.
Ahora damos cuenta de dos ilícitos sobre los cuales prácticamente nadie informó y que este portal conoce gracias a su extensa red de contactos que lo posicionaron rápido como número uno en cuanto a información y en número de visitantes.
Uno de los sucesos tuvo lugar en una despensa de Simón de Iriondo esquina Reihnemer, en el norte de la ciudad.
De acuerdo a los testimonios recogidos en el lugar, barretearon la puerta y si bien ingresaron, no alcanzaron a llevarse nada porque los movimientos fueron advertidos por vecinos.
El otro hecho sucedió en Simón de Iriondo 5406. Así lo relató la dueña del comercio: “Intentaron robar mi negocio otra vez, cortaron los candados y cuando ingresaron sonó la alarma, por lo cual escaparon… No conformes con eso a la hora regresaron porque creyeron que la alarma se había desactivado, aunque por suerte volvió a sonar.
Debo agradecerles a los vecinos que me avisaron y a la policía que de inmediato estuvo en el lugar. Igual realmente me siento dolida, sólo quiero trabajar, pero hay personas a las que les gusta adueñarse de lo ajeno, así les resulta más fácil vivir, pregunto por qué no intentan trabajar y ganarse dignamente su dinero, es tan lindo hacerlo”.
Cómo será la impunidad de estos sujetos que como dijo la dueña, escaparon al ser detectados por la alarma, pero una hora más tarde quisieron robar en el mismo lugar… Parece un chiste, pero lamentablemente no lo es.