Desde julio, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) presentará el Índice de Precios al Consumidor a Nivel Nacional, que relevará los valores de bienes y servicios en 39 ciudades de todo el país. Por eso, instalarán una oficina en Santa Fe, como así también en Córdoba, Mendoza, La Pampa y Salta, para lograr un número más fiel por región.
«La realización y publicación de este Índice no es un proyecto aislado, sino que forma parte de una estrategia integral que desde el inicio busca reinsertar al Instituto en el escenario estadístico mundial», dijo el director del Indec, Jorge Todesca, durante una conferencia de prensa en la sede del organismo.
La publicación del IPC Nacional no significará que se dejará de informar la variación del histórico Índice de Precios al Consumidor que hasta ahora se nutre de datos de los aglomerados del Gran Buenos Aires, sino que será otro indicador.
De acuerdo con lo que explicaron las autoridades, el nuevo IPC Nacional se elaborará en base a un relevamiento realizado por el Indec junto con las Direcciones Provinciales de Estadística (DPE). Sus resultados no se desagregarán por provincia, sino en seis regiones estadísticas: Gran Buenos Aires, que tendrá una ponderación 44,7% del índice; Cuyo 5,2%; Noreste 4,5%; Noroeste 6,9%; Pampeana 34,2%; y Patagónica 4,6%.
Esta no es la primera vez que se intenta elaborar un IPC de cobertura nacional. En 2005 comenzó la publicación del Índice de Precios al Consumidor Nacional – Primera Etapa, proyecto que quedó trunco en 2008, en el marco de la intervención dispuesta por el gobierno de Néstor Kirchner al organismo. «El segundo proyecto, denominado IPC Nacional Urbano, comenzó en enero de 2014 y fue un verdadero engendro», destacó Todesca, para afirmar que no se sabían cómo se medían las cosas, qué precios se tomaban, ni los procedimientos de elaboración de las cifras.