Contundente y sin pelos en la lengua, el secretario de Gobierno del municipio, arquitecto Ariel Defino, analizó lo sucedido en la marcha donde vecinos pidieron mayor seguridad.

“Estamos de acuerdo con que peticionen y reclamen, pero con insultos y agresiones no se consigue nada. Esperanza es una ciudad de trabajo y respeto, las diferencias sean políticas o de cualquier otra índole se deben dirimir a través del diálogo constructivo”, empezó diciendo.

“Los recibimos, tomamos el petitorio que elaboraron y a la vez les entregamos todo lo que hizo esta gestión en materia de seguridad para los esperancinos, que es muchísimo y ha implicado enormes cantidades de dinero, pero como comunidad no podemos permitir que unos pocos, quizás mandados por los que operan desde las sombras en estos tiempos preelectorales, opaquen una marcha donde la enorme mayoría entiende, como nosotros, que el diálogo y el respeto son condiciones ineludibles para poder encontrar soluciones”, agregó el secretario de Gobierno.

Consultado por esta cuestión, no esquivó la respuesta: “Me quedó la sensación que hubo algunas personas que no fueron a buscar seguridad, sino a sacar ventaja política y a causar problemas, cualquiera que conoce se dará cuenta de lo que hablo”.

Varios asistentes no estuvieron de acuerdo con que cuatro o cinco personas ligadas muy estrechamente a partidos de la oposición -algunas históricamente y otras que por estos días visitan muy seguido los búnkeres de quienes pretenden llegar a la Intendencia en diciembre-, hayan gritado y hasta insultado “desde atrás” cuando un comerciante al que varias veces le robaron garrafas explicaba su situación y exigía respuestas porque los ladrones caían y al otro día quedaban libres.