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Hermanos Amaya: ahora sí estarían alojados  en Asuntos Juveniles de Santa Fe

No existe confirmación oficial, pero después de muchas idas y vueltas los habrían trasladado a esta dependencia, espacio donde son recluidos menores de edad que mantienen reiterados conflictos con la ley y son considerados peligrosos para la comunidad. Detalles.

 

Una medida que muchos pedían en Esperanza porque consideran que estos adolescentes representan un serio problema para la seguridad de la ciudad habría sido tomada recientemente: llevar de manera compulsiva a los hermanos Amaya a un centro especializado en menores que viven al margen de la ley.

Este dato que saca a la luz Esperancino.com.ar se desprende de diversas averiguaciones, pero como oficialmente no existe confirmación y la Justicia de Menores tampoco aportó información, debemos ponerlo en potencial. Además se trataría de una medida temporaria, ya que no existe un plazo determinado para que los tengan en ese espacio ubicado en calle Entre Ríos de la capital provincial (foto), por lo cual quizás como todo es tan cambiante en algunas horas estén de vuelta recorriendo las calles de la ciudad.

Si bien los menores no pueden ser encarcelados, en varios aspectos Asuntos Juveniles funciona de manera similar a una prisión y las condiciones internas “son muy duras, de disciplina extrema”, confiaron a este portal desde Tribunales.

 

Descargo

Allegados a estos jóvenes se comunicaron con Esperancino.com.ar después de una serie de notas que publicamos sobre el accionar de estos chicos y si bien no negaron su relación con el delito, en particular con robos en viviendas, afirmaron que “no todo lo que sucede en la ciudad es culpa de ellos, la policía la hace fácil, cada vez que pasa algo dice que serían dos menores de edad que todos conocen y no es así, al menos es lo que nos cuentan los chicos”.

Los consultamos respecto a si algún sector corrupto de la Unidad Regional XI puede inducirlos a robar, como deslizaron los propios hermanos Amaya en un video que compartimos, reconocieron que nunca escucharon “nada al respecto, igual no podemos confirmarlo ni descartarlo”.

Fuera de toda discusión estos jóvenes están enfermos, dominados por la droga y la vida fácil, por lo que algo hay que hacer con ellos antes que se produzca una desgracia, por eso un primer paso puede ser esta reclusión, aunque habría que buscar medidas integrales y principalmente preparar una estrategia para cuando regresen, sino otra vez caerán en el círculo vicioso, porque está claro que la familia no logra contenerlos y por su accionar se volvieron un peligro para la seguridad de la ciudad de Esperanza.