El comisario Eduardo Candia hizo declaraciones sobre distintos temas: los efectivos que manchan el uniforme, la depuración interna, la desconfianza de los vecinos, el proceso de reorganización y su futuro personal y el de la Departamental tras la intervención.

Tras los hechos de corrupción en la Unidad Regional X las máximas autoridades de la policía provincial nombraron a cargo de la intervención al director Eduardo Candia, quien llegó por 90 días a Esperanza con la misión de terminar la depuración -no se conocen mayores novedades en este aspecto-, organizar internamente a la fuerza y trabajar para que la población vuelva a recuperar la confianza en quienes la deben proteger del avance de los ladrones.

«Estamos comprometidos en la depuración. Creo que los hechos que han pasado arrastran un montón de componentes. Me duele todo lo que ocurrió, al igual que la desconfianza, pero debo decir que con trabajo le vamos a demostrar a la gente que no tiene por qué preocuparse. Estamos en la misma vereda que la ciudadanía, que se queden tranquilos los esperancinos», empezó diciendo en declaraciones a distintos medios de la ciudad.

Por otra parte ratificó que con el subjefe estarán al frente de la Jefatura Departamental hasta mediados de septiembre, «es un plazo de forma, la intervención tiene que ver con una reorganización interna, es un poco poner en orden lo que puede o no estar deteriorado».

Señaló en tal sentido que es posible un nuevo recambio para esa fecha, «en lo personal tengo otro cargo dentro de la institución, vinimos darle prolijidad a la situación».

A su vez remarcó que «me gusta Esperanza pero no soy de aquí y no era la idea terminar mi carrera en esta ciudad. Buscamos realzar las figuras internas que tiene la institución, los buenos hombres que posee este Departamento, la idea es potenciar a personas del lugar para que tengan ese sentido de pertenencia que les agrega un plus a la tarea».

Sin embargo aclaró que «de todas maneras la decisión siempre es superior a nosotros, a esas medidas las toman en el Ministerio de Seguridad».

Sobre los lineamientos actuales de la fuerza indicó que «hacemos lo que reglamentariamente está previsto por la ley y se está trabajando muy bien. Me considero parte de una política de Estado. dirijo la institución en pos de la paz social y la tranquilidad, además soy el auxiliar permanente de la Justicia».

En otro tramo dijo que están «trabajando coordinadamente con PDI y narcocriminalidad, con seguridad rural y seguridad vial, con ellos hemos tenido procedimientos importantes».

Respecto a que los ediles del PJ reiteraron el pedido de cambio de rango para el Destacamento de La Orilla, sostuvo «que es atinado ese proyecto, ojalá se concrete y pase a la categoría de Subcomisaría , teniendo en cuenta la densidad de la población de dicho sector. También me interesaría tener la base policial un poco más al medio del barrio. Hemos tenido reuniones con el Departamento Ejecutivo para ver la posibilidad de conseguir un espacio adecuado o una casilla móvil para aumentar la presencia policial».

A modo de mensaje final Candia señaló que «a todos los vecinos primero debemos pedirles disculpas por los hechos de corrupción, es una institución donde trabajan casi 500 personas y como sucede en todos los órdenes de la vida puede haber gente que no se comporta de manera correcta, pero la enorme mayoría siente esta tarea y pone lo mejor de sí mismo para brindar seguridad.

Fuera de esto sabemos que delito cero es imposible, pero a diario nos esforzamos para hacer más eficiente la respuesta, por eso le decimos a la sociedad que confié en nosotros y a esa confianza la vamos a retribuir con trabajo».