Geese opina sobre la gestión provincial y los aumentos en las tarifas de energía

A continuación compartimos una nota de opinión de la ex secretaria de Energía de la provincia de Santa Fe, Verónica Geese, sobre la gestión provincial y los aumentos en las tarifas de la EPE.

Textual

En esta nota hay una crítica respecto a la gestión de la EPE por parte del gobierno de Perotti, a la práctica y a la ideología detrás de lo que se hace y de lo que no se hace, esencialmente porque trae y traerá malos resultados para los usuarios santafesinos.

Como toda crítica tiene implícita una propuesta, la EPE ha sido la mayor inversión que los santafesinos hemos hecho a través de nuestra historia, y esto lo hicimos porque tener energía es importantísimo para el desarrollo de la provincia y, por supuesto, para la mejor calidad de vida de todos nosotros.

Por lo tanto, la EPE tiene que ser una empresa cercana a la gente, transparente, abierta y lo más flexible que sea posible, nada de todo eso se logra de un día para el otro y, por eso, la transparencia debe mantenerse a través de las gestiones: si durante cuatro años no se tiene ese mismo norte, se retrocederán diez.

Respecto a la audiencia pública que tendrá lugar este viernes 17 de febrero, del informe presentado por la empresa y las ejecuciones presupuestarias, se deduce que esta gestión provincial no supo o no quiso resolver la disponibilidad de proveedores que cumplan las condiciones requeridas, y por ende, las licitaciones quedan desiertas; esto, sumado a la concentración y centralización de todo el poder de decisión en los allegados al Directorio, dio lugar a un proceso de desinversión y virtual vaciamiento de materiales de las sucursales y agencias; por lo tanto no se asegura que la red de distribución y la de transporte puedan sostener un servicio de calidad frente a una creciente demanda natural y por migración de la matriz hacia la electrificación de todos los usos energéticos.

Respecto a las tarifas: nuevamente quiero remarcar la falta de transparencia en la comunicación al no informar a los usuarios del impacto que tendría la “segmentación tarifaria” y los aumentos propios de la empresa desde enero de 2022 que, por ejemplo, para el caso de los comercios y residenciales sin subsidio rondará el 150%.

Esto, sumado a la inexistente política en eficiencia energética del Ministerio de Ambiente de Santa Fe, da como resultado que hoy los usuarios reciban facturas imprevistas e imposibles de pagar, en un contexto económico y climático muy duro.

Estamos asistiendo -a nivel nacional- a una novela energética, resultado de la impericia, de la falta de gestión y de planes estructurales pero, más aún, resultado de que la energía es hoy el botín de un grupo, y los políticos no hacen lo que tienen que hacer, no se ponen por encima de los intereses sectoriales haciendo cumplir la ley.

En Santa Fe y en Argentina necesitamos que la energía vuelva a ser un tema público, sin esconder nada, sabiendo que hay mucho por mejorar y que no va a ser simple, pero seguros de que tendremos tiempos mucho mejores si hacemos de la EPE un orgullo para todos.