Durante varias horas distintos barrios de la ciudad se vieron afectados por fuertes olores nauseabundos y desde Esperancino.com.ar comenzaron a llegar llamados de nuestros lectores molestos por la situación.
De entrada, todas las miradas apuntan por ese olor tan característico a Yeruvá. Es más, empleados de la firma que estaban de franco hablaron fuera de micrófono con periodistas de este portal y reconocieron el olor típico de esta industria.
Al parecer cada vez que llueve aprovechan para largar la sangre de la planta al canal lindero a la empresa ubicada en el extremo norte y como hace tiempo que el agua se hace esperar, la sangre se pone en mal estado y genera ese mal olor.
Yeruvá tiene un largo historial en incumplimientos medioambientales y a pesar de sus reiteradas promesas, se ve que mucho no avanzó en ese sentido y los esperancinos seguimos padeciendo la irresponsabilidad empresaria de quienes serían sus propietarios: Roberto Gay y Miguel Requena
En principio, el municipio habría actuado, pero no existe información oficial sobre si la empresa fue multada o no.