El panorama que algunos esperaban y otros temían se va cumpliendo poco a poco en el escenario político provincial. Vencido el plazo para anotar las alianzas que participarán de la carrera electoral de agosto, en las dos distritos más importantes -Rosario y Santa Fe- la nota la dio el radicalismo, ya que en la capital provincial un sector del partido compartirá listas de concejales con el PRO como parte de Cambiemos y en la gran ciudad del sur irá con candidatos propios. Es decir, el Partido Socialista se queda sin su aliado clave en dos lugares fundamentales a la hora de sumar votos.
De todas maneras el grupo de radicales identificados con NEO (más cercanos al PS, entre ellos Carlos Fascendini) seguirá fiel a la alianza que gobierna Santa Fe. Por otra parte se informó desde el partido que la UCR no integrará el Frente Progresista en 18 distritos, entre ellos San Javier, Las Parejas, Las Rosas, Santo Tomé y Vera, más Rosario y Santa Fe.
Una situación similar se da con el PDP, que presentó listas distritales en 15 localidades. De ese modo habrá municipios (como Vera o Las Rosas) en los que el Frente Progresista perderá a dos de sus aliados: la UCR y el PDP. También se señala que en Rafaela la UCR será orgánicamente parte del Frente Progresista pero sus dirigentes y candidatos trabajarán para Cambiemos.
Con los tapones de punta
El cimbronazo se sintió en el PS y algunos dirigentes salieron a responder. En este caso el ministro de Gobierno, Pablo Farías, señaló que «el panorama fue bastante cercano a lo esperado. La novedad que llamó la atención es que (José) Corral directamente fue a armar Cambiemos en la ciudad. Esperábamos que fuesen como radicalismo o como Unidos, que es el partido que también había anotado su sector. Corral comenzó hace una semana la operación mediática para victimizarse y realmente no hubo ningún esfuerzo para armar una lista única con el socialismo».
En otro tramo el funcionario señaló que «lo único que hubo fueron salidas mediáticas para tratar de generar un escenario que justificara una decisión que está claro que ya la tenía tomada y que era romper el Frente Progresista para armar Cambiemos.
Para nosotros virtualmente hay un sector del radicalismo que ha decidido dejar de pertenecer al Frente Progresista y que ha privilegiado Cambiemos, aun contra la decisión unánime de su propia Convención, y esto es lo que no sé cómo van a resolver. Porque el acta de la Convención fue clara y expresa sobre la pertenencia del radicalismo al Frente Progresista en la provincia, sin ninguna excepción».