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Ex concejal del PJ otra vez pide que le devuelvan su nombre a una avenida  

Héctor José Húbeli mantiene un viejo sueño que apunta a que en nuestra ciudad una arteria muy importante deje de llamarse Avenida Córdoba y se le restituya el nombre de Eva Perón.

Por este motivo, envió el siguiente escrito, que compartimos de manera textual:

Boletín Oficial de la República Argentina, 9 de marzo de 1956.

«Queda prohibido en todo el territorio de la Nación: A) La utilización, con fines de afirmación ideológica Peronista (…) o propaganda Peronista (…) de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas, artículos y obras artísticas que pretendan tal carácter. Se considerará especialmente violatoria de esta disposición la utilización de la fotografía, retrato o escultura de los funcionarios peronistas o sus parientes, el escudo y la bandera peronista, el nombre propio del presidente depuesto, el de sus parientes, las expresiones «peronismo», «peronista», «justicialismo», «justicialista», «tercera posición», la abreviatura PP, las fechas exaltadas por el régimen depuesto, las composiciones musicales «Marcha de los Muchachos Peronistas» y «Evita Capitana» o fragmentos de los mismos, y los discursos del presidente depuesto o su esposa o fragmentos de los mismos».

Decreto Presidencial firmado por Pedro Aramburu, Isaac Rojas y Álvaro Alsogaray

Acá nomás 

En nuestra ciudad parece seguir vigente este decreto de la mal llamada «Revolución Libertadora» (cinismo del idioma para no llamar las cosas por su nombre, «Golpe de Estado Civico-Militar»), todavía no se puede usar ni el busto ni el nombre de Eva Perón; la escultura de una madre reemplazó suya y pasó a llamarse Córdoba, la Avenida que llevaba su nombre. Su busto arrastrado en los alrededores de nuestra Plaza San Martin en 1955 aun salpica pedazos en nuestra memoria. La desidia y el prejuicio han relegado su justa reivindicación en tiempos de democracia.

Ya exclamó una vez, con toda certeza, Albert Einstein: ¡Triste época es la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.